El PP ofreció concejalías delegadas y de distrito a Vox tras el veto de C’s

El PP ofreció concejalías delegadas y de distrito a Vox tras el veto de C’s
Casado, con Díaz Ayuso y Martínez-Almeida.
Carlos Cuesta

José Luis Martínez-Almeida conseguía este viernes el apoyo definitivo de Ciudadanos a su investidura como alcalde de Madrid. El PP lograba, de este modo, el respaldo del que será su principal socio en la capital de España, Ciudadanos, pero con una condición impuesta por el equipo negociador de Albert Rivera y Begoña Villacís: que Vox no entrara en las concejalías que conforman el primer nivel de Gobierno de la capital de España. El veto volvía a hacer acto de presencia. El PP ofreció en ese momento a Vox concejalías de distrito y concejalías delegadas como medio para intentar agregar a la formación de Santiago Abascal al pacto.

Vox había pedido ya días antes que el reparto fuese “proporcional” al voto de cada formación, sin discriminar a Vox por exigencia de la formación naranja, y al no cumplirse este requisito denegó la asunción de unas concejalías que no forman parte del Ejecutivo en su nivel de mando superior. La ruptura parcial de las conversaciones zanjaba la noche con un acuerdo entre PP y C’s, pero sin conocer la reacción final de Vox la mañana de este sábado.

Las negociaciones continuaron a partir de ese momento sólo con Ciudadanos, que imponía su empeño de marcar distancias con respecto al partido de Abascal. Los representantes de C’s -Ignacio Aguado, en concreto- habían llegado antes a sentarse con la gente de Vox. “A tomar un café”, aseguraban desde Ciudadanos. Pero no estaban dispuestos a compartir Gobierno con ellos y lo dejaron claro en la reunión de la tarde con el PP en la que se debatieron los puntos del pacto de gobernabilidad.

El PP cerró el acuerdo de Gobierno con C’s tras mantener una doble mesa de negociación a causa de la negativa de los de Albert Rivera a negociar directamente con Vox.

Villacís vicealcaldesa

Begoña Villacís dejaba atrás su exigencia de un gobierno por mitades (dos años para Martínez-Almeida y otros dos para Villacís). Y reconocía ya abiertamente que no estaba dispuesta a asumir un Gobierno apuntalado por los votos de Manuela Carmena. Resultado: bajaba sus exigencias desde la Alcaldía hasta la vicealcaldía y varias consejerías. Pero, pese a esa rebaja, C’s mantenía el veto a verse las caras con los de Vox en el equipo de Gobierno de primer nivel.

En esa tesitura, las dos formaciones que acordaban ya un esquema de mando y reparto de las áreas de Gobierno de la capital de España se fueron a la cama sin saber el resultado de la decisión de Vox al día siguiente, el día de la votación definitiva y única para elegir al alcalde de Madrid.

El resultado de ese pacto entre PP y C’s sitúa a Begoña Villacís como vicealcaldesa de Madrid y asegura que el Gobierno será «de PP y Ciudadanos”, como señaló ella al ser preguntada sobre el papel de Vox en este acuerdo. Por el camino quedaba firmado el documento con 80 medidas que reflejaba el pacto de PP y C’s.

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