El PP dice que mantiene contactos con Rivera para resucitar el acuerdo… y C’s lo niega

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El presidente del Gobierno en funciones, Maraino Rajoy y el líder de C'S, Albert Rivera.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Dinamitado este viernes el pacto entre PP y C’s,  el clima de desacuerdo entre ambas formaciones es más que evidente.

La aspiración en el PP ha sido siempre la de preservar la vigencia de ese pacto más allá de una previsible votación fallida de investidura. De hecho, el deseo de los populares era suscribir con Rivera un pacto de legislatura, de la suficiente estabilidad como para permitirles llevar sus propuestas al Congreso con una cierta mayoría. Y en ese empeño se insistió durante el tiempo de negociaciones.

Este mismo sábado, desde el PP se ha dejado entrever que el ‘portazo’ dado la víspera por el líder naranja puede ser reversible. Según fuentes de Génova, Mariano Rajoy habría hablado con Albert Rivera en las últimas horas, con intención de preservar el acuerdo entre ambas formaciones. Esas fuentes no han querido precisar más allá sobre el contenido de esas conversaciones, ni tampoco el clima del diálogo entre ambos dirigentes. Desde la dirección de Ciudadanos niegan, en cambio, a OKDIARIO que esos contactos hayan existido.

“Hoy- por el viernes- se va a acabar el pacto de investidura que firmamos. Y les voy a decir una cosa muy clara: nosotros estaremos a la expectativa si algún candidato del PP tiene una investidura viable, pero no investiduras que no sean viables, señor Rajoy”, advirtió Rivera, este viernes, rechazando “participar en los fracasos del señor Sánchez o en los fracasos del señor Rajoy, simplemente para intentar bloquear el país».

El líder de Ciudadanos estableció además como condición para reactivar el acuerdo que el PP presente a «algún candidato viable». «Si vamos a seguir en este bucle pensando en las sillas y no en las personas o en los españoles, nosotros no vamos a participar de ese teatro», zanjó.

La advertencia fue interpretada por los populares como una invitación a que el PP releve a su candidato y presente una alternativa que favorezca la abstención del PSOE.

Ambigüedad sobre la caducidad del acuerdo

Ni Albert Rivera ni Mariano Rajoy han ocultado nunca su escasa sintonía, resultado también del salto generacional entre ambos dirigentes. Pero, más allá, entre ambos partidos se ha instalado un clima de desconfianza que, asumen en la dirección del PP, dificultará las futuras conversaciones.

En el partido naranja han mantenido un discurso ambiguo sobre los límites temporales del acuerdo de investidura del candidato popular. Hasta pocas horas antes de la abrupta ruptura, desde uno y otro partido se daba por hecho que a partir de la próxima semana se retomarían los contactos con intención de retomar su vigencia. Algunos dirigentes centristas defendían  incluso que el acuerdo era un pacto «de contenidos», más allá de candidatos, y, por ende, sin una caducidad establecida.

Por eso, la abrupta salida de Rivera provocó este viernes un terremoto en la bancada del PP. El propio portavoz parlamentario, Rafael Hernando, se vio obligado a alterar su discurso para, en su turno en el Congreso, replicar al de Ciudadanos: su partido, dijo, no firma pactos «para quince minutos».

Cospedal reafirmó este sábado que la voluntad del PP es «preservar ese acuerdo, mantenerlo y fortalecerlo» y defendió que el pacto- que este lunes suscribió también Coalición Canaria- es lo bastante «flexible» como para «añadir a otros partidos», en clara referencia a los socialistas.

En Génova se considera que la precipitada ruptura del acuerdo no obedece más que a una táctica electoral de Ciudadanos para quitarse la etiqueta de ‘socios’ del PP con vistas a las elecciones en Galicia y País Vasco. 

Fuentes de la dirección consultadas por este periódico asumen que mantener la vigencia del acuerdo será “muy difícil” y creen que Rivera endurecerá su posición de cara a revalidar su apoyo en un nuevo intento de investidura.

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