El PP se abre a negociar un Gobierno con Vox en Castilla y León si hay acuerdo de programa
El Partido Popular no descarta la entrada de Vox en el Gobierno de Castilla y León si previamente se alcanza un acuerdo de programa. Fuentes regionales del partido, próximas a Alfonso Fernández Mañueco, insisten especialmente en este último punto, pues cualquier negociación de cargos deberá contar antes con un pacto definido sobre las políticas que se llevarán a cabo. Las mismas fuentes señalan que la prioridad, no obstante, sigue siendo gobernar en solitario y descartan de plano iniciar la negociación con el planteamiento de un mero reparto de puestos en el futuro Ejecutivo autonómico. Si existe un pacto programático, señalan, «habrá que ver cómo se encaja» y eso podría ser en un Gobierno de coalición, que ya no se descarta.
Desde Vox han insistido en los últimos días, tras el primer contacto con Fernández Mañueco, en reclamar la entrada en el Gobierno de Castilla y León. Este mismo lunes, el portavoz nacional de la formación, Jorge Buxadé, advirtió de que «sea cual sea» el próximo líder del PP elegido en el próximo congreso extraordinario mantendrán esa exigencia. La posición de Vox, insistió, «no va a cambiar sea cual sea el interlocutor en Castilla y León o en Génova».
Como ya publicó OKDIARIO, Mañueco ya había planteado la negociación con Vox «sin líneas rojas» de cara a un posible pacto, aunque siempre con el convencimiento de evitar la repetición de elecciones.
El líder de los populares en esta comunidad ha reivindicado su autonomía para negociar la futura investidura. Cabe recordar que Pablo Casado había marcado una gran distancia con Vox, enmarcándole incluso entre los «radicalismos», como afirmó en su última intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional antes de estallar la crisis con Isabel Díaz Ayuso. Entonces, se dio autonomía a Mañueco para negociar con la formación de Santiago Abascal, pero avisándole de que cualquier resultado final debería ser validado por la dirección nacional. El líder del PP de Castilla y León tiene claro que el objetivo debe ser evitar una nueva celebración de comicios, por temor al posible coste electoral de los últimos acontecimientos.
El paso previo a la investidura del presidente será la constitución de las Cortes regionales, el próximo 10 de marzo.
El PP presentará a su propio candidato, como ha asegurado el propio Mañueco. La formación de Santiago Abascal había reclamado también la Presidencia de las Cortes a cambio de apoyo en la investidura. El candidato de este partido, Juan García-Gallardo, señaló en las redes sociales: «O tiene un pacto con el PSOE o ha renunciado a ser presidente. Con nosotros no podrá contar si no rectifica radicalmente», recordándole con dos imágenes que la actual presidencia de las Cortes la posee un miembro de Ciudadanos, entonces socio del Gobierno del PP.