La Policía podrá tratar como delitos de odio las acciones violentas y de acoso sufridas en Cataluña

La Policía ampliará el supuesto de delito de odio contra todos aquellos que hayan ejercido acciones violentas contra sus miembros en el marco de las actuaciones en Cataluña.

Así figura en una resolución adoptada por la Dirección General de la Policía fechada el pasado 20 de octubre. En ella, se especifica que los agentes podrán ampliar a los «delitos de odio» los ilícitos penales de los que sean objeto los miembros de la Policía «en el ejercicio legítimo de sus funciones o como consecuencia del mismo».

El director general de la Policía, Germán López Iglesias, firmaba el documento con el que se amplía la cobertura legal a los agentes «cuando dichos funcionarios hayan sufrido agresiones físicas de las que resulten lesiones que requieran atención médica constitutivas de delito, amenazas graves y serias o hayan sido objeto de acusaciones o denuncias falsas».

Según ha reconocido el propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, existen ya 150 casos de delitos de odio judicializados contra miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, desde el pasado 1-O. Entre las denuncias figuran los incidentes en los hoteles de Calella y Pineda, donde los agentes fueron expulsados por los dueños de los establecimientos simplemente por el hecho de ser policías, y tras unas palabras de Carles Puigdemont incitando a expulsar a Policía y Guardia Civil de Cataluña.

A estas denuncias se suman otras, como los bares, restaurantes, cadenas de gimnasios, etc. que denegaron a los agentes la entrada por los mismo motivos. Ahora, las diligencias practicadas por la Policía en estos y otros muchos casos tendrán una cobertura especial. En la propia intranet del cuerpo los agentes pueden encontrar los procedimientos a seguir en casos de delito de odio así como los modelos para interponer las correspondientes denuncias.