INVESTIGACIÓN POLICIAL

La Policía Judicial identifica al filtrador de los «papeles de Cascos» tras la denuncia del ex vicepresidente

Cascos presentó una denuncia por presuntos delitos de revelación de secretos al igual que su ex pareja María Porto

La Policía Judicial identifica al filtrador de los «papeles de Cascos» tras la denuncia del ex vicepresidente
Francisco Álvarez-Cascos.

La Unidad de Policía Judicial de Madrid investiga el origen y la filtración de los documentos conocidos como «los papeles de Cascos», después de que el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos presentara una denuncia por presuntos delitos de revelación de secretos y posible sustracción de documentación privada, al igual que su ex pareja María Porto, también víctima del robo del material mencionado.

La investigación policial ha revelado nuevos detalles sobre cómo llegaron estos documentos a los medios de comunicación en un informe al que ha tenido acceso OKDIARIO. Según las declaraciones recogidas, nueve carpetas con documentación fueron entregadas inicialmente a la Fundación Zaballos por Antonio Sainz Millán. Las carpetas contenían contratos, escrituras y documentación bancaria relacionada con las empresas Aqualium Spain SL y Cinquialium SL, empresas con «las cuentas perfectamente auditadas y contrastadas», según fuentes consultadas.

Antonio Sainz aparece identificado como la persona que sustrajo la documentación relacionada con el caso Álvarez-Cascos. Según su propia declaración ante la policía, Sainz Millán matiza que lo que trasladó a la Fundación Zaballos no fueron cajas sino «carpetas de cartón color marrón y naranja» que contenían contratos y escrituras sueltas apiladas con gomas. La documentación procedía originalmente de un apartamento en la calle Claudio Coello, donde María Porto, ex pareja de Álvarez-Cascos, se la había dejado para que la guardara.

Fuentes judiciales consultadas recuerdan que «la Fiscalía ignora la Ley Orgánica Poder Judicial en la que dice que el artículo 11.1. que dice que en todo tipo de procedimiento se respetarán las reglas de la buena fe. No surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los derechos o libertades fundamentales».

Un detalle relevante es que Sainz Millán era cliente del despacho de abogados de la Fundación Zaballos y de Francisco Jiménez Aguilera, quienes llevaban sus gestiones relacionadas con una reclamación a María Porto por un anillo. Fue precisamente tras consultar con Francisco Jiménez y por indicación de la fiscalía cuando se procedió a entregar la documentación.

La denuncia presentada por Álvarez-Cascos sostiene que la obtención de estos documentos solo pudo realizarse de manera ilícita, ya sea mediante sustracción física o hackeo informático. Un aspecto llamativo del caso es que, mientras los medios de comunicación han tenido acceso a esta documentación, al propio Álvarez-Cascos se le ha denegado el acceso a las nueve cajas entregadas en la Fiscalía Superior del Principado de Asturias, según consta en la investigación policial.

En su testimonio, Sainz Millán afirma que tras dejar la documentación en recepción, se marchó sin confeccionar recibo alguno. También declara que pudo ver por encima que se trataba de contratos, escrituras de empresas y documentos con sello de Foro, junto con facturas telefónicas y extractos bancarios.

Emilia Zaballos, presidenta de la fundación, declaró ante la policía que tras revisar el contenido y considerarlo relevante, la documentación fue remitida a la Fiscalía Anticorrupción a través de su socio Francisco Jiménez Aguilera. Por su parte, el periodista Javier Chicote, jefe de investigación del diario ABC, ha confirmado en su declaración que recibió la documentación de una fuente que no revela, amparándose en el secreto profesional.

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