Podemos se plantea endurecer su relación con Sánchez en el Congreso por su giro en el Sáhara: «No es leal»
Los morados supeditaban a la argumentación del jefe del Ejecutivo sobre su cambio de posición respecto al Sáhara
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Podemos esperaba mucho de la comparecencia de Pedro Sánchez para dar explicaciones sobre el Sáhara Occidental. Pero, según fuentes de la organización morada, las palabras del presidente las consideran unas «no explicaciones». Ni han gustado ni han convencido. Los morados supeditaban a la argumentación del jefe del Ejecutivo sobre su cambio de posición respecto al Sáhara, que él niega, un cambio de relaciones con el PSOE en el Congreso. Y hoy, sostienen desde la organización que dirige Ione Belarra, la mayoría de dirigentes abogan por endurecer el trato con los socialistas. «No vamos a ser leales siempre cuando él no está siendo leal ni a los votantes ni con el pacto de coalición» argumentan.
Minutos después de finalizar la intervención del presidente, cuando empezaba la interpelación la popular Cuca Gamarra, las ministras de Podemos Belarra e Irene Montero abandonaban el Palacio del Congreso con un posado serio y con cierto enfado. Una vez más se sienten «engañados» por parte del líder socialista. Dirigentes morados, en los pasillos del Congreso, no escondían «la decepción» que las palabras del presidente habían causado en la bancada podemita. Hasta tal punto que varios de sus diputados, como el secretario de Estado para la Agenda 2030 y líder del Partido Comunista Enrique Santiago, han apoyado una manifestación junto a los leones del pueblo saharaui. Por ahí irán los tiros. Se acaba la lealtad mutua y el cumplimiento de los acuerdos escritos y no escritos de no atacarse mutuamente en las Cortes.
Los socios de coalición del PSOE en el Gobierno esperaban que Sánchez se retractase mínimamente en su cambio de posición con la cuestión del Sáhara. Pero no ha sido así. Lejos de recular, hoy, el presidente ha reafirmado su posición. Aunque, como se apuntaba en el argumentario que el PSOE hizo público ese mismo día entre sus cuadros, defiende que «no ha habido giro histórico». Su actitud ha provocado que los partidos que dan estabilidad, como ERC, Mas País y Compromís, también acusaran al presidente Sánchez de haber dejado abandonado al pueblo saharaui con sus cambios de posición sobre el Sáhara Occidental y su apuesta por el plan de autonomía diseñado por Marruecos. Y todo, además, sin que se sepa a cambio de qué y sin garantías de que Rabat cumpla, ya que la mayoría considera un «tirano» al rey Mohamed VI.
Los socios también se enfadan
Tras escuchar las explicaciones de Sánchez en el Pleno del Congreso, el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, ha dicho no entender que «el Gobierno defienda el derecho del pueblo ucraniano a existir frente a Rusia, pero no el del pueblo saharaui ante Marruecos». «¿Por qué se envían tanques a un tirano como Putin y, en cambio, se envían cartas a otro tirano como Mohamed VI?», le ha preguntado el separatista. A su juicio, el Gobierno ha optado por «canjear principios por más control de la inmigración en Ceuta y Melilla» para que «cuando el hambre y la desesperación se encarame en las vallas, puedan repartirse las porras con la gendarmería marroquí».
Íñigo Errejón, portavoz de Más País, ha acusado a Sánchez de «dar la espalda al pueblo saharaui». El diputado por Madrid está convencido de que el Gobierno «no pondría la mano en el fuego» para garantizar que Marruecos cumpla lo prometido. Joan Baldoví, de Compromís, ha recordado que cuando estuvo en el Sáhara vio «represión», «recursos naturales esquilmados» y personas «con DNI español» que seguro que ahora «no entienden este cambio de posición». Su apuesta sigue siendo volver a las resoluciones de la ONU que hablan del derecho de autodeterminación, una posición que, según ha apuntado el diputado del BNG, Néstor Rego, también es «absolutamente mayoritaria» en Galicia.