Invasión rusa de Ucrania

Podemos hace el juego a Putin en el Congreso y se niega a apoyar la ampliación de la OTAN

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Segundo Sanz

División en el Gobierno socialcomunista. Los ministros de Unidas Podemos se han negado este jueves a apoyar en el Congreso de los Diputados la ampliación de la OTAN con la entrada de Suecia y Finlandia en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. Los socios de Pedro Sánchez han hecho así el juego al régimen de Vladímir Putin optando por la abstención e incluso votando directamente en contra, como han hecho diputados de Izquierda Unida, entre ellos el líder del PCE y ex secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago. El resultado ha sido 290 votos a favor, 11 en contra y 47 abstenciones.

Así, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo; Ione Belarra, líder de Podemos y titular de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030; Irene Montero, ministra de Igualdad; y Alberto Garzón, de Consumo, han optado por la abstención. Por su parte, la vicepresidenta tercera del Congreso y diputada de Podemos, Gloria Elizo, ha votado en contra. También lo ha hecho su compañera Rosa Medel, electa por Valencia.

Los morados esgrimieron que la abstención era la «mejor manera de conciliar» su tradicional rechazo a la Alianza Atlántica pero a la vez «respetar la decisión soberana» de los dos países comunitarios, obviando aquí el daño a la imagen internacional de España y ahondando el desprestigio del Gobierno del que forman parten.

Cabe reseñar que después de la tardanza de este Ejecutivo en mandar material militar ofensivo a Ucrania, España ha sido el antepenúltimo aliado en cumplir con la ratificación parlamentaria de la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN. Únicamente Hungría y Turquía no lo han hecho con anterioridad. Y ello, pese a que tal adhesión fue uno de los principales acuerdos de la Cumbre de Madrid celebrada el pasado junio, en la que el Ejecutivo de Sánchez fue el anfitrión.

En el debate parlamentario, el diputado de En Comú Podem y vicesecretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, afirmó que «seguir ampliando una estructura militar obsoleta, pensada fundamentalmente para satisfacer los intereses de Estados Unidos, no puede ser nuestro objetivo más urgente».

«Y no puede -prosiguió Pisarello- porque si esta OTAN, tal y como ha actuado en el mundo desde su creación y como se ha presentado en la última Cumbre de Madrid, se refuerza, lo que no tendremos es la paz», sentenció. «Será más bien la prolongación de la guerra en Ucrania, en Taiwán, donde haga falta, aunque ello nos sitúe, como acaba de decir el secretario general de Naciones Unidas, a un error de cálculo de la aniquilación nuclear», añadió.

«Nos hubiera gustado que la urgencia no fuera discutir cómo engrasar la carrera del militarismo desbocado, sino cómo construir la paz», afirmó Pisarello.

Por su parte, el diputado socialista Sergio Gutiérrez subrayó, en claro alusión a sus socios de Gobierno, que «no podemos ser equidistantes entre aquellos países que buscan atacar a unas democracias libres y aquellas democracias libres que lo que quieren es protegerse de posibles ataques de aquellos países que dudamos que sean democracias».

«Criminal»

Desde el PP, su portavoz adjunto Pablo Hispán denunció que, mientras «para una parte del Gobierno es urgente la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN, para otra parte, la OTAN es una organización criminal», como han dicho dirigentes de Unidas Podemos.

Ante ello, Hispán advirtió de que «todos los embajadores de los países de la OTAN van a escribir un telegrama a sus capitales informando sobre el nuevo capítulo en la serie de divisiones del Gobierno del señor Sánchez, un nuevo ejemplo de la falta de fiabilidad en la política exterior de España, como lo ha sido con Marruecos, con Argelia, con el apoyo a Ucrania y con todos los dosieres que hasta ahora han enfrentado al Gobierno».

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