Campaña andaluza

Sánchez cambia el Falcon por el AVE rodeado de cámaras de Netflix para el documental sobre su vida

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Joan Guirado

El rodaje de la serie sobre Pedro Sánchez va viento en popa. La previsión es que se estrene el año que viene, justo antes de la campaña de las generales. Este sábado, el presidente, se ha bajado del Falcon, que usa prácticamente a diario para acudir a los actos que tiene en su agenda fuera de Madrid, para subirse a un tren AVE y convertirlo en un auténtico plató de televisión. A Sánchez le han acompañado hasta 4 cámaras. El objetivo: hacer ver a los espectadores que es un ciudadano más y que pese al privilegio de tener una flota de aviones oficiales, a su disposición, se sube al tren -gesto poco habitual- aunque sea para hacerse la foto.

Sánchez se baja del Falcon, aunque sea excepcionalmente. Lo hace en campaña y para grabar metraje para su serie de televisión. El Falcon, como medio del Estado con un elevado coste para las arcas públicas, sólo debe utilizarse para actos oficiales. Sin embargo, Sánchez lo ha venido utilizando normalmente para actos de partido (como el de hoy en Sevilla). Para ello, el líder socialista y su equipo de Moncloa suele recurrir a la táctica de agendar visitas a empresas situadas a pocos kilómetros donde ese día se celebra un congreso socialista autonómico y así ‘aprovechar’ el viaje en jet. Incluso si es a una fábrica en domingo, día de descanso para los empleados. Hoy ha sido la excepción.

Algunas de las cámaras de la serie documental que producen Secuoya y The Pool, y que dirige el premio Goya Curro Sánchez Varela, esperaban al jefe del Ejecutivo y a su equipo en el andén de la estación madrileña de Puerta de Atocha. Allí los responsables del producto audiovisual han captado, desde diferentes ángulos, el camino que ha tenido que recorrer desde la zona habilitada para desencochar a las autoridades hasta el coche número 1 del AVE 02080 con destino a Sevilla – Santa Justa, aparcado en la vía 8. Cámara en mano y pértiga al aire para captar todos los sonidos al aire, la escena se repetía a la salida del tren en la capital hispalense.

Sánchez ha sido uno de los últimos pasajeros en subirse al tren, minutos antes de que arrancase a las ocho de la mañana, y eso ha hecho que pocos pasajeros se percatasen de la presencia del presidente en su interior. El jefe del Ejecutivo ha saludado a una de las empleadas de la compañía pública, que dan la bienvenida a los viajeros de la clase Business, y a otros pocos  ciudadanos que se dirigían hacia la capital andaluza en el mismo vagón que él. Había algunas caras destempladas entre los viajeros que presenciaron la escena.

Pero rápidamente se ha empezado a correr la voz de que, en uno de los coches, viajaba Pedro Sánchez. La propia camarera de la cafetería lo confirmaba a algunos usuarios. Y es que el trasiego de escoltas y cámaras entre el coche 1 y los coches 6, 7 y 8 donde tenían asignados sus asientos, junto al de algunos asesores, hacía sospechar. De hecho en algún momento se ha pedido que algunos acompañantes se acercasen al coche 1 para formar parte del rodaje a modo de atrezzo.

«Qué jeta, se le habrá estropeado el Falcon» soltaba un pasajero mientras otra bilbaína que se dirigía a Córdoba decía sentir «asco» por compartir viaje con él, y para grabar su «serie de los 16 millones», tal y como se quejaba esta mujer que se identificaba como lectora fiel de OKDIARIO. Algunos miraban con desconfianza el gran movimiento de personas y las cámaras que han convertido el trayecto de 2.34 minutos en un auténtico Gran Hermano.

Partido

Cuando se anunció la serie, los productores, aseguraron que el objetivo era mostrar el día a día del Palacio de La Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno. Sin embargo, hoy, las cámaras grababan el desplazamiento de Sánchez hacía un acto de partido. Esa era la argumentación que daban los promotores del producto ante las críticas de que se trataba de un documental a mayor gloria del presidente. El seguimiento también en actos socialistas, como el mitin que ha protagonizado en Sevilla junto a Juan Espadas, demuestra que realmente es así. En las imágenes que se han grabado, por ejemplo, aparece junto a la directora de comunicación del PSOE Maritcha Ruíz Mateos.

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