Marlaska manda contra los agricultores a guardias civiles que deben luchar contra los robos en el campo

Las protestas de agricultores que se registran por toda España han dado pie a situaciones paradójicas. La Guardia Civil es protagonista de una de ellas, debido a las órdenes que han recibido en los últimos días por parte del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska: efectivos de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) encuadrados en misiones de los grupos ROCA (acrónimo de robos en el campo), una unidad creada para evitar sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, han sido redestinados a reprimir los bloqueos de los agricultores.

Los robos en el campo están disparados. No es una situación actual, sino que viene dándose desde hace años, tal y como denuncian los propios agricultores y ganaderos por toda España. La desprotección y la inseguridad de la llamada España vaciada es un problema para el campo, pero también para la Guardia Civil, que tiene las competencias en ese ámbito. El cierre de puestos y cuarteles se intensifica, provocando que las patrullas deban recorrer a veces cientos de kilómetros para tramitar atestados de robo. Eso disuade muchas veces a las víctimas de estos robos a denunciarlos.

Para aumentar la protección de agricultores y ganaderos ante este tipo de delincuencia, Interior creó lo que se conoce como grupos ROCA, dedicados a vigilar los robos en el campo. Estas unidades están presentes en cada comandancia de provincias con peso agrícola como las del Levante, Aragón o Andalucía. Allí donde actúan los grupos ROCA, los índices de criminalidad se reducen o, al menos, se mantienen estables. Pero en plena rebelión del campo español, Interior ha decidido redestinar efectivos de estos grupos para enfrentarlos a quienes precisamente deberían estar defendiendo: los agricultores.

Se conocen

Según admiten fuentes de la Guardia Civil a OKDIARIO, en los bloqueos en regiones como Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, La Rioja o Murcia hay agentes del GRS (la unidad de élite especializada en mantenimiento del orden público) que hasta hace apenas una semana estaban realizando tareas ROCA. Las comandancias han decretado, por orden de Interior, un trasvase de efectivos de un cometido a otro.

La situación es paradójica: hay miembros del GRS y de la Usecic que conocen a los agricultores a quienes ahora enfrentan en los bloqueos. Las reuniones entre guardias civiles y representantes provinciales de los agricultores son habituales en el marco de estos grupos ROCA. Fuentes de la Guardia Civil señalan que «habrá que controlar los índices de delincuencia del campo» correspondientes a estas semanas, en las que la vigilancia se ha «relajado».

Orden: «Contundencia»

En cambio, Interior ha dado instrucciones para que se eviten los bloqueos de vías a toda costa. La orden que salió del Ministerio este mismo martes implica una política de «tolerancia cero» con los cortes de carretera y los intentos de los agricultores de llegar a grandes ciudades y tomar centros logísticos estratégicos para la distribución.

Las instrucciones sobre cómo proceder son claras y «deben considerarse ejecutivas y aplicarse con la contundencia debida», advierte Interior. Dos veces figura la palabra «contundencia» en la comunicación firmada por la Secretaría de Estado de Seguridad. Sin medias tintas.

GRS al campo

La falta de agentes de la Guardia Civil en la llamada España vaciada es un mal endémico cada vez más extendido. Y para parchear la situación que se ha generado con la pérdida de efectivos producida tras el último movimiento de vacantes, el Ministerio del Interior de Fernando Grande- Marlaska y la Dirección General de la Guardia Civil han decidido enviar a unidades del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), la unidad de élite del Cuerpo, a hacer patrullas estáticas en pueblos que se han quedado sin agentes. «Es una medida cosmética e ineficaz», denuncian agentes de la Guardia Civil.

«Una ocurrencia». Así califican fuentes del Instituto Armado la decisión comunicada a sus plantillas por parte de los generales de zona de Castilla y León, Aragón, La Rioja y Castilla-La Mancha en los últimos días en forma de instrucción precisa: los agentes del GRS cubrirán las áreas poco pobladas que se han ido quedando sin agentes de seguridad ciudadana.

Se trata, asegura la Guardia Civil, de «un plan específico y temporal para incrementar la presencia de guardias civiles en zonas que se han visto afectadas con pérdida de efectivos por el último movimiento de vacantes» dentro del Cuerpo.

Con esa última instrucción de Marlaska, explican fuentes de la Guardia Civil, se da orden de movilización a agentes del GRS, considerada una unidad de élite, para que comiencen a realizar labores de seguridad ciudadana -tramitar denuncias, por ejemplo- cuando así se les encomienda. En ese plan también se contempla el despliegue de agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic).

En la práctica, según explican fuentes de la Guardia Civil, esta instrucción de Marlaska se traducirá en encargos a agentes del GRS para que se desplacen hasta pueblos concretos a realizar «patrullas estáticas». «Lo que importa es que la gente de la zona les vea, es una medida cosmética e ineficaz en términos de seguridad ciudadana».