Isabel Perelló, la magistrada de «izquierda moderada» que no dejó al PSOE recontar los votos de Ayuso

Isabel Perelló será la primera mujer presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial tras concitar un importante consenso en la votación celebrada este martes. Fuentes del bloque de derechas del CGPJ trasladan a OKDIARIO que es «una gran victoria», ya que con la candidata que han propuesto han cosechado 16 de los 20 votos en juego. Aseguran que encarna el «progresismo moderado» y subrayan su independencia del Gobierno de Pedro Sánchez. En 2023 fue ponente del fallo que desestimó la petición del PSOE de contar de nuevo los votos del PP en la Comunidad de Madrid y en 2017 restituyó en su puesto a dos cargos cesados por el Ejecutivo en la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones.

«Es una gran victoria, es progresismo pero muy moderado. La izquierda aún le reprochan dos varapalos que dio al Gobierno. Los grandes perdedores son Félix Bolaños –ministro de Justicia– y Cándido Conde-Pumpido –presidente del Tribunal Constitucional–, que querían exclusivamente a Pilar Teso o a Ana Ferrer como las elegidas», indican las fuentes citadas.

«El objetivo es que España no pase a ser México o Venezuela, que se mantenga la independencia judicial y lo hemos conseguido. La lectura que hacemos es que hemos sacado 16 votos, es una gran victoria. Isabel Perelló es progresismo pero muy moderado, lo importante es que fuera muy independiente de este Gobierno», remarcan fuentes del CGPJ.

«Hemos resistido»

Como el bloque izquierdista afín a Pedro Sánchez seguía vetando al magistrado Pablo Lucas, también de sensibilidad progresista moderada, el sector no progubernamental ha logrado abrir el abanico a otros nombres que inicialmente no se habían presentado como candidatos. En ese contexto, la votación final ha sido entre Ana Ferrer e Isabel Perelló y la segunda se ha llevado el gato al agua. «Han acabado cediendo. Hemos resistido y hemos logrado una victoria», celebran desde el bloque derechista.

«Tenía que ser de sensibilidad progresista, tocaba eso ahora. Por tanto, la solución era que sea una magistrada independiente del actual Gobierno. Si la gente lo busca es cero activa en su asociación de Jueces y Juezas para la Democracia», remarcan las citadas voces.

Otras fuentes del Supremo subrayan que esta magistrada nacida en Sabadell hace 66 años se afiló hace décadas a su asociación y no forma parte del actual núcleo de decisión de esa organización de magistrados y jueces, que ahora se ha escorado a la izquierda y, en particular, en defensa de los intereses del Gobierno de Pedro Sánchez.

«Es vitalista, tiene capacidad de gestión, lleva muchos años en el Supremo. Lo hará bien», resumen magistrados de su misma Sala de lo Contencioso-Administrativo. Recuerdan que cuando lo ha considerado ha sido muy dura en defensa del medio ambiente. Firmó un voto particular para tratar de frenar sondeos de petróleo en Canarias. Igualmente, junto a la hoy ministra Margarita Robles, reprochó por escrito al entonces presidente Carlos Lesmes que en sus escritos usara exclusivamente un lenguaje masculino para dirigirse a toda la carrera judicial.

En las próximas tomará posesión para que este jueves protagonice junto al Rey Felipe VI la apertura del año judicial en el Supremo. Tras cinco años con un presidente con el mandato caducado, esta magistrada logrará poner fin a la interinidad. Será presidenta durante los próximos cinco años. Falta conocer a su vicepresidente que será nombrado en las próximas semanas y «será un conservador», avanzan las fuentes consultadas por este periódico.

Fotografías de hombres

Desde el Supremo celebran que sea la primera mujer en la historia en ocupar el cargo. «Es fruto de los tiempos que corren, en los que la carrera es mayoritariamente femenina. Además, se rompe el techo de cristal y se acaban las fotografías de la Justicia española en la que sólo aparecían hombres o, en todo caso, mujeres de muy avanzada edad», agregan voces desde el Supremo. El único reproche que dejan ver desde el Alto Tribunal es la polarización que se ha abierto en el CGPJ. «A partir de mañana los vocales deberían hacer un esfuerzo por la unidad y el consenso. La división de 10 a 10 genera un perjuicio en la imagen de la Justicia. Eso no es lo que quieren ver los ciudadanos españoles», rematan.

Por su parte, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) hacen notar su «alegría»: «Nos alegramos que se haya puesto fin a esta anomalía institucional que suponía tener un CGPJ sin presidencia. Es verdad que la imagen que se ha trasladado las últimas semanas ha sigo muy negativa porque había un Consejo dividido en bloques y evidentemente politizado por los dos propios partidos políticos que han elegido a los 20 vocales. Pero finalmente que se haya elegido a una persona como Isabel Perelló, donde se destaca fundamentalmente el mérito, la capacidad y la excelencia, es una buena noticia».

En el mismo sentido, enfatizan que «se rompe un techo de cristal histórico en la judicatura y es la primera mujer en ocupar ese cargo, por lo que la carrera judicial, evidentemente, se alegra de esta situación. Le deseamos la mayor de las suertes y tendrá a la AJFV a su lado, con plena colaboración, para mejorar no sólo las condiciones de los jueces de la carrera, sino el servicio que se presta a la ciudadanía».