El Gobierno de Sánchez es el único de la UE que acepta vuelos de la aerolínea de la dictadura iraní

España es el único país de la Unión Europea que permite el aterrizaje de los vuelos de la principal compañía aérea del régimen iraní. La aerolínea Mahan Air, propiedad de la Guardia Revolucionaria de los ayatolás, mantiene Barcelona como centro de operaciones de la república islámica en Europa.

La Administración estadounidense ya ha manifestado su preocupación al Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez por autorizar a Mahan Air el uso de un aeropuerto español como única ruta con Occidente de la compañía aérea en manos de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), organización declarada grupo terrorista por EEUU, Canadá, Egipto, Arabia Saudí y Bahrein.

El Gobierno de España se desmarca de la política comunitaria que, durante los dos últimos años, ha cancelado las rutas europeas de Mahan Air, coincidiendo con la visita del socialista Josep Borrell a Irán. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores mantendrá varias reuniones con el presidente del régimen Hassan Rohani y el canciller iraní Javad Zarif.

Salvo España, ningún otro Estado europeo permite el aterrizaje, repostaje o escala de los aviones de la compañía iraní a la que la Unión Europea calificó, en 2010, como “la principal herramienta de política exterior para operaciones especiales y apoyo para terroristas y militantes islámicos en el extranjero”.

El último país en sumarse al veto fue el Ejecutivo italiano, que el pasado mes de noviembre denegó a la aerolínea los permisos necesarios para continuar con sus vuelos con destino a Roma y Milán.

La autoridad civil alemana ya retiró en enero de 2009 las licencias de operaciones a Mahan Air -que volaba cuatro veces por semana desde Düsseldorf y dos veces por semana desde Múnich con destino al aeropuerto internacional de Teherán- tras una importante campaña en medios de comunicación liderada por la embajada estadounidense en Berlín.

Mahan Air supports the IRGC-Quds Force, which the EU designated as terrorists.
Why then does Mahan Air still fly weekly to Munich and Düsseldorf?
Fact sheet:https://t.co/WxRYP3wYM8 Sheet-Mahan Air-9-14-2018-final pic.twitter.com/Zyhspt3MIW

— US-Botschaft Berlin (@usbotschaft) September 14, 2018

Terrorismo 

Mahan Air fue la aerolínea oficial encargada de transportar el cadáver de Qassim Soleimani en el tour organizado por Irán para honrarle tras su muerte y es también el medio de transporte empleado por la república islámica para trasladar los restos de los soldados iraníes caídos en la guerra de Siria. Además es una de las principales aerolíneas con vuelo directo entre Irán y Venezuela, que EEUU ha vinculado a las conexiones del  narcoterrorismo entre ambos países.

El Gobierno norteamericano sancionó a la compañía en 2011 por financiar, proporcionar equipamiento y dar soporte técnico a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), declarada entidad terrorista en 2007.

El director ejecutivo de Mahan Air, Hamid Arabneyad, un antiguo comandante de la división de Fuerzas Armadas de los IRGC, tiene prohibida la entrada a Estados Unidos desde 2013, fecha en la que Washington le sancionó por facilitar un cargamento de armas ilegales al régimen sirio de Bashar-al-Assad, en uno de sus aviones.

El apoyo militar de Irán a Assad ha sido determinante para las atrocidades masivas cometidas en el país contra población civil, llevando la región al mayor movimiento de desplazados y refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

Estados Unidos ha denunciado sistemáticamente que Mahan Air opera vuelos encubiertos para transportar terroristas, armas, equipamiento y fondos para las bases de operaciones internacionales que dan soporte al terrorismo iraní en todo el mundo.

También ha sido el medio de transporte empleado en los desplazamientos de personal militar desde Siria e Irán y hacia ambos destinos para entrenamientos militares, siendo utilizada como ‘tapadera’ para los miembros del IRGC con el objetivo de evitar los procesos de seguridad aeroportuaria habituales.