El Gobierno se escuda en el Covid-19 para negar al PP una visita parlamentaria al CNI

El Gobierno de Pedro Sánchez se niega a que el PP ponga siquiera un pie en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en estos momentos. Así, el Ejecutivo socialcomunista rechaza que una delegación conformada, entre otros, por parlamentarios del Grupo Popular realice una visita de «trabajo», dentro de su competencia en el Congreso y el Senado, a la sede de los servicios secretos españoles en Madrid.

Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes parlamentarias, el Grupo Popular viene insistiendo en esta visita para poder «desarrollar su actividad» en las Cámaras, teniendo en cuenta que «entre los órganos competentes en materia de Seguridad Nacional se encuentran las Cortes Generales», como establece el artículo 12 de la Ley 36/2015, de 28 de septiembre, de Seguridad Nacional.

Sin embargo, el Gobierno ha contestado a los populares que no cabe una visita de estas características a la sede de la Cuesta de las Perdices por la actual situación de pandemia. Así ha respondido el Ejecutivo de PSOE-Podemos al Grupo Popular a través de una carta firmada por Diego Íñiguez Hernández, director del Gabinete de la ministra de Defensa. Según la misiva, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Íñiguez afirma que «desgraciadamente, será necesario, como informamos también al Presidente de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, que se haya normalizado la situación provocada por la crisis derivada de la Covid-19 y se den las condiciones de seguridad sanitaria».

El presidente de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional de las Cortes Generales es Carlos Aragonés, también del PP. Precisamente, en su última sesión, celebrada el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, el portavoz del Grupo Popular en este órgano, Juan Antonio Callejas, subrayó que desde su formación quieren tender la mano al Gobierno en materia de Seguridad Nacional pero advirtió de que «es muy difícil» hacerlo por «tres factores que estamos sufriendo». Y acto seguido, enumeró, en primer lugar, «que Pablo Iglesias esté al frente del CNI», en alusión a su presencia en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, algo que «facilita que muchos socios no compartan información con nosotros», denunció el portavoz popular.

Cabe recodar que el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, accedió a dicha Comisión Delegada a través de un decreto del Gobierno sobre medidas sanitarias frente al coronavirus donde se incluyó una reforma de la Ley del CNI para permitir más de un vicepresidente (sólo le correspondía a Carmen Calvo) con asiento en dicho órgano. Una maniobra duramente criticada por la oposición.

«Labor constitucional»

En segundo lugar, Callejas cuestionó que «haya habido una manipulación a la hora de suministrarnos los informes diarios de situación (del coronavirus). Aquí, criticó que «no nos dieron los originales» y reprobó que «algo estará ocultando el Gobierno». Y, en tercer lugar, puso de manifiesto que «al Grupo Popular se le impida por carta que visitemos las instalaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) e instalaciones militares para poder realizar la labor constitucional que nos da esta Cámara, que es el control al Gobierno». «Por eso, pedimos que reflexionen», concluyó Callejas dirigiéndose al Ejecutivo.

A estos hechos, que complican al principal partido de la oposición su función de control al Gobierno, se une que la Comisión de Secretos Oficiales o Gastos Reservados de las Cortes Generales, donde debe comparecer a puerta cerrada y bajo cláusula de confidencialidad la directora general del CNI, Paz Esteban, todavía no se ha constituido en esta legislatura por los vetos cruzados que impiden su conformación, ya que se requiere el visto bueno de tres quintos del Congreso (210 votos).

Los independentistas de ERC y los proetarras de Bildu, los mismos que Pablo Iglesias quiere incluir también en las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), necesitarían votos de diputados del PP, Vox y Ciudadanos, mientras que el PSOE no contempla la presencia de la formación de Santiago Abascal en dicha Comisión, encargada de controlar el uso de los fondos reservados y donde rinde cuentas el CNI.

21 meses sin ser convocada

De este modo, un año después del inicio de la legislatura, la Comisión de Secretos Oficiales sigue sin ejercer el debido control parlamentario sobre las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con el agravante de un escenario de pandemia en este tiempo donde la opacidad del Gobierno respecto a cuestiones claves ha sido mayúscula.

La última vez que se reunión esta Comisión fue el 3 de marzo de 2019, justo un día antes de que se disolvieran las Cortes Generales como consecuencia de las elecciones generales del 28 de abril. Es decir, acumula ya 21 meses sin ser convocada, nueve desde que Iglesias accedió por la puerta de atrás a la fiscalización gubernamental del CNI.