Génova ante la «tómbola» de promesas electorales de Sánchez: «Prueba que el personaje está muy nervioso»
La dirección del PP sostiene que la propaganda sanchista "no se la cree ya la gente"
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La pulsión electoralista ha llevado al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, a convocar un Consejo de Ministros extraordinario este jueves para aprobar una serie de medidas frente a la sequía, con la polémica de Doñana y la ley de regadíos que promueve la Junta de Andalucía de fondo. Un movimiento que en la otra orilla, en el cuartel general del PP, enmarcan dentro del carrusel o «catálogo de promesas imposibles» que viene realizando el líder socialista en las últimas semanas. Según fuentes de Génova, esta «tómbola» de anuncios del jefe del Ejecutivo «prueba que el personaje está muy nervioso» ante las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.
Además, en la dirección del PP están convencidos de que esta propaganda sanchista, sacando ahora conejos de la chistera en el tiempo de descuento, «no se la cree ya la gente», por lo que no temen aquí que ello esté movilizando voto, incluido el de los jóvenes, al que Sánchez ha prometido renovar el bono cultural de 400 euros al año y sufragar el 50% del Interrail europeo, con independencia del nivel de rentas de sus familias.
De este modo, en Génova no creen que vayan a surtir efecto ni las 420.000 viviendas anunciadas por Sánchez estos cinco años, en los que no se ha entregado ni un solo inmueble, ni la demagogia y el juego sucio empleados por el Gobierno sobre la ley de regadíos de la Junta de Andalucía, que este jueves Moncloa buscará contrarrestar con otro paquete de ayudas directas al sector agrario.
El propio Feijóo criticó este miércoles en un foro empresarial en Madrid que lo único que ha hecho el jefe del Ejecutivo socialcomunista en materia de agua durante estos años ha sido enfrentar a territorios y presidentes autonómicos en lugar de buscar soluciones a esta «emergencia».
En este sentido, advirtió de que España no puede pasar un año más sin una propuesta concreta que suponga establecer un «plan de agua ya» con una planificación específica, una financiación asegurada y una «inversión prioritaria» de entre 40.000 y 50.000 millones de euros, que supone doblar los recursos para políticas hídricas. De hecho, tales fuentes apuntan que entre un 20 y un 30% del agua que se produce acaba perdiéndose debido a las fugas y al mal estado de las infraestructuras.
Las mismas fuentes del PP explican que han calculado esta inversión a través de un grupo de trabajo sobre el agua creado el pasado verano, ejercicio en el que el presidente del Gobierno debía haber convocado ya una conferencia de presidentes autonómicos sobre la sequía.
«Prejuicios»
Además, Feijóo criticó que el Gobierno de Sánchez aborde el asunto de falta de agua bajo «prejuicios ideológicos», al tiempo que insistió en la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado, que cuente con una autoridad nacional del agua y una red estratégica.
Desde Génova denuncian que tales prejuicios lleven a la izquierda a plantear un dilema entre la agricultura -que necesita agua- y el ecologismo, cuando «los agricultores son también ecologistas». «No son conceptos incompatibles, al contrario», defienden las fuentes del PP.
En última instancia, dichas fuentes lamentan que el Gobierno tampoco haya mostrado en este tiempo especial preocupación por los montes, donde la falta de desbroce de los mismos les convierte en una «bomba» en caso de incendios.