Elecciones Generales 2019

Los fieles a Puigdemont tomarán el control del PDeCAT en el Congreso tras el 28-A

La línea dura de Puigdemont se impone en un grupo que siempre ha optado por la moderación. El perfil de los candidatos dinamita cualquier opción de diálogo y entendimiento.

PDeCAT
Miriam Nogueras y Quim Torra. (@miriamnoguerasM)
Joan Guirado

Tradicionalmente, el grupo parlamentario catalán en el Congreso -en los últimos tres años el PDeCAT dentro el grupo mixto- se ha caracterizado por ser el comodín al que, cuando los Gobiernos del PP o del PSOE no tenían los apoyos suficientes para aprobar presupuestos o leyes importantes, recurrían para sacar adelante sus proyectos. De esta forma, los nacionalistas catalanes han aprobado presupuestos generales de José María Aznar, de José Luis Rodríguez Zapatero o la reforma laboral de Mariano Rajoy. Pero esto se ha acabado. El apoyo al PSOE para la moción de censura a Rajoy es la última escena de diálogo del nacionalismo catalán con los partidos nacionales.

La configuración de las listas electorales del PDeCAT, que concurrirá junto a La Crida en estas elecciones, no dejan duda alguna de que la próxima legislatura con los independentistas catalanes de tradición conservadora no se podrá contar. La mayoría de los diputados que se sientan actualmente en la bancada del PDeCAT no repetirán. Y los que lo harán, a excepción del moderado Carles Campuzano a quién le han ofrecido un puesto que no garantiza su entrada, son del ala más radical de la formación.

A pesar de estar en Waterloo (Bélgica), tras las elecciones del 28 de abril Carles Puigdemont tomará el control pleno de la acción parlamentaria en las Cortes. Con Jordi Sánchez de cabeza de lista, como avanzó el sábado OKDIARIO, Míriam Nogueras de número dos y Eduard Pujol de número tres, el radicalismo se impone a los partidarios del diálogo. Ferran Bel, Jordi Xuclà o Feliu Guillaumes, que siempre han defendido mantener una postura más moderada y permitir tramitar los Presupuestos Generales del Estado para ganar tiempo y conseguir negociar no volverán a la Carrera de San Jerónimo.

Con este viraje definitivo, el PDeCAT se sitúa al lado de EH Bildu, cuyo único objetivo de estar presentes en el Congreso de los Diputados pasa por el boicot y tener representación institucional con todo lo que ello comporta. El catalanismo político, como se ha conocido durante muchos años a la tradición pactista de los nacionalistas, pasará a ser historia.

Lo último en España

Últimas noticias