Felipe González y Susana Díaz marcan el camino a Sánchez: «Con Podemos ni en sueños»

El ex presidente del Gobierno, Felipe González, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, marcan los pasos a seguir tras el 26J a su candidato: «Con Podemos ni en sueños». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, escogió dos territorios en clave socialista para celebrar el cierre de campaña: Madrid y Sevilla.

El primero de ellos fue por la mañana y contó con alrededor de 400 personas. Sánchez escogió al compañero que le ha aconsejado siempre a lo largo de su carrera como líder del partido, Felipe González. «En los buenos y en los malos momentos siempre ha estado ahí», señalan a OKDIARIO fuentes cercanas al candidato. Sánchez sabe que debe remontar la cuarta posición que obtuvo en la capital los pasados comicios (20D). Hasta el momento, el resultado más bajo del partido en su historia.

El líder socialista ha sido el único candidato que no ha cerrado la campaña en Madrid. Sánchez escogió su hasta ahora ‘bastión’ socialista y fue a ser arropado por la lideresa andaluza, Susana Díaz. Tanto González como Díaz marcaron a Sánchez en los respectivos cierres el camino a seguir de cara a las negociaciones para formar Gobierno: con Podemos ni hablar.

Nada de «populistas rupturistas»

El expresidente del Gobierno dijo sin reparos y delante del público socialista que su partido no puede ser «socio de gobierno» de «populistas rupturistas de pseudoizquierda» que pretenden «trocear» el país con el referéndum catalán, cuando los socialistas encarnan un «proyecto para España».

«Nunca me encontrarán apoyando a populistas inmovilistas de derecha, ni a populistas rupturistas de pseudoizquierda que rompen la solidaridad entre los españoles», sostuvo el exjefe del Gobierno. González aprovechó el ‘brexit’ para señalar que los «irresponsables» que, al igual que el primer ministro británico, David Cameron, «son capaces de trocear España no son socios de gobierno para un partido que tiene un proyecto para España, para todos los españoles».

González no quiere a una España dividida y aseguró que no quiere que le ocurra como al Reino Unido, «que se está fracturando irreversiblemente y que es mucho más débil que ayer tras el triunfo en el referéndum de los partidarios de salir de la UE». El PSOE, según González, «tiene que ser mayoritario y tiene que ganar las elecciones» porque, subrayó, no puede ser «ni bisagra, ni muleta» de nadie, sino «alternativa para el cambio desde el diálogo y el compromiso».

«Somos un partido con historia y con capacidad de ofrecer una alternativa de progreso y de cambio», destacó el que fuera presidente entre 1982 y 1996. «Hace años que no pido votos para mí, pero sí conozco España. Soy viejo y socialdemócrata. Por tanto, es fácil llamarme vieja socialdemocracia, pero mi cabeza es joven y vivo en el mundo», indicó González que se animó a mostrar en tono irónico su inmensa alegría «por dar la bienvenida a la socialdemocracia» al exlíder comunista Julio Anguita, quien hace campaña en favor de Unidos Podemos. «Tantas veces como hizo la pinza con Aznar y ahora es el artífice de una nueva socialdemocracia», le reprochó después de la férrea oposición que hizo cuando estuvo al frente de IU.

«Lo de la ‘cal viva’ no fue un calentón»

Por su parte, Susana Díaz, tampoco se lo puso nada fácil a Pedro Sánchez si es que todavía piensa en formar Gobierno con Podemos para salvar su silla. La secretaria general del PSOE-A subrayó que los votos de los andaluces son para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos y «no para pagar los desvaríos de nadie, no para una España desunida y desigual».

«Queremos la España que Felipe González soñó, la que José Luis Rodríguez Zapatero mejoró y la que Pedro Sánchez va a llevar adelante», clamó delante de más 3.000 personas (según datos de la organización). La lideresa también se acogió al ‘brexit’ para desdeñar a Podemos y señalar que «algunos han echado mucha leña al fuego y al final nos hemos quemado todos».

«Podemos no quería a España en Europa»

La andaluza aprovechó nada más comenzar el acto para arremeter contra Pablo Iglesias recordando que «planteaban abrir una puerta a ninguna parte», tras lo que advirtió: «Hoy se ha abierto una puerta que no conduce a ningún sitio», en referencia a la salida de los británicos de Europa. «Hoy me pregunté quién estará ahora contento, alegre, y se me vino a la cabeza Marie Le Pen, pero también Diego Cañamero, Julio Anguita, Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias porque ellos no querían a España en Europa y si hoy no lo dicen es porque piensan que les puede venir mal para el domingo», indicó.

Díaz también aprovechó para recordar la trayectoria de Iglesias señalando que, no todo ha sido un camino de «odio y rencor». «Llevaba unos días que era todo amor, en referencia a Iglesias, y estaba profundamente enamorado de José Luis. Ya no era Zapatero, le llamaba por su nombre de pila», explicó la andaluza para agregar que «antes decía que se vendía a la ‘Troika’, pero ahora es José Luis», zanjó.

La lideresa aseguró que a Iglesias le encanta que le llamen socialdemócrata, «pero mirad a los que ha elegido para que represente a Andalucía en el Congreso…». Al igual que González, la presidenta de la Junta también sacó el nombre de Diego Cañamero a pasear para asegurar que «siempre ha tenido odio hacia el PSOE y esta vez lo ha dicho de una manera canalla. Decir esto es insultar a la gente y a un partido que hasta hace poco tenía víctimas del terrorismo entre sus filas», agregó. El dirigente de Unidos Podemos acusó horas antes en una entrevista a los socialistas de haberse «liado a tiros» o haber «autorizado los tiros para matar a gente» y la presidenta de la Junta no lo consintió.

Ambos dirigentes intentaron abrirle los ojos a un Sánchez que sigue considerando pactar con Podemos, en caso de que no haya ‘sorpasso’, para conservar su silla. El domingo se acerca y muchos esperan que no sea la noche de los cuchillos largos para el partido. Desde Ferraz dan las últimas pinceladas: «Y recordad, salimos a ganar».