España
ELECCIONES 23J

Españoles en el extranjero denuncian dificultades para votar: «Parece que no quieren que lo hagamos»

La convocatoria anticipada de elecciones generales realizada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pillado con el pie cambiado no sólo a España, sino también a aquellos compatriotas residentes en el extranjero que ahora se las tienen que ver con ardua burocracia y plazos casi imposibles para intentar ejercer su derecho a voto el próximo 23 de julio. «Parece que no quieren que votemos», denuncian.

Y es que, para empezar, el censo electoral vigente para estas elecciones es el cerrado a 1 de marzo de 2023. Todo aquel que tenga que realizar una reclamación por variaciones desde esa fecha o simplemente consultar el censo debe hacerlo en un plazo de apenas ocho días, del pasado 5 de junio al próximo 12 de junio. Si desea hacerlo de forma presencial en el consulado de la ciudad extranjera en la que viven, los horarios son «imposibles», según critican Elena y Paloma, sendas españolas residentes en Londres que coinciden en su perplejidad porque el consulado no deje realizar este trámite después de las cuatro de la tarde. «La gente sigue trabajando a esa hora», lamentan.

Por su parte, Juan, residente en Manchester, sentencia que los españoles en el extranjero se encuentran con «una gran dificultad para votar». «Primero, el Consulado sólo da una semana para comprobar datos consulares», resume. Además, dice que «una vez mandas la información para comprobar, tanto su correo como su teléfono están colapsados». Las residentes en Londres también ponen el foco en el mal servicio telefónico que ofrecen los consulados. «Llamas y te derivan directamente a una máquina, es complicadísimo», proclaman.

Paloma explica a OKDIARIO que toda la información que ha recabado acerca del voto por correo la ha conseguido por su cuenta, que en ningún momento se han puesto en contacto con ella para orientarle sobre este procedimiento. Asimismo, señala que, aunque las pautas de cómo se gestiona el voto pueden encontrarse online, si el ciudadano requiere algo más de información o de asesoramiento es «imposible» hablar con el consulado. «Puedes llegar a tirarte horas esperando», asegura.

Mientras tanto, Ruth, residente en Bruselas desde hace seis años, expone que su experiencia con el voto por correo ha sido siempre «muy negativa». «El proceso del censo es muy complicado. He tenido que repetirlo hasta cuatro veces cada vez que he solicitado el voto por correo y no me han explicado nunca bien cómo realizarlo. Las páginas webs son muy ambiguas, frases ambiguas, intentas llamar por teléfono y no te hacen caso. Una experiencia muy, muy negativa», sostiene.

Esta joven española, natural de Madrid, también declara que aunque te hayas suscrito, en este caso muy recientemente, para las elecciones autonómicas y municipales, «tienes que volver a hacer todo el papeleo desde el principio para las elecciones generales».

Elena también muestra su inquietud porque «nunca sabes finalmente si tu voto ha llegado». «Al final, lo más fácil va a resultar cogerte un vuelo y plantarte en tu ciudad natal para votar», lanza, al tiempo que lamenta que un derecho que es «gratuito y fundamental» no sólo se encuentre torpedeado por toda la burocracia, sino que, además, en la práctica no resulta gratuito porque el ciudadano tiene que adelantar el dinero del envío del voto a España que, supuestamente, después se devuelve. «La gestión es tan complicada que ni lo haces», apostilla.

«En lugar de fomentar el voto, lo que parece es que quieren que no votemos», concluye. Una afirmación que comparte buena parte de la población por lo precipitado de la convocatoria electoral por parte de Pedro Sánchez y por la fecha escogida, el 23 de julio, en la que la mitad de la población se encuentra de vacaciones.