La CUP mantiene el veto a los presupuestos y pone en riesgo el Gobierno de Puigdemont
El Consejo Político de la CUP y su Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) han decidido en la noche de este martes mantener la enmienda a la totalidad presentada contra los Presupuestos de la Generalitat, por lo que el proyecto del Govern de CDC y ERC no saldrá adelante.
En una reunión celebrada en la sede nacional de la CUP que ha durado unas tres horas, el máximo órgano de dirección ha acordado mantener la enmienda, comprometiendo así la estabilidad del actual Gobierno catalán.
La decisión de la CUP comportará que mañana mismo el grupo parlamentario vote favorablemente las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición y que, en consecuencia, Junts pel Sí (CDC y ERC) no disponga de suficientes votos para seguir tramitando los Presupuestos de la Generalitat.
Advertencias inútiles de JxS
En la mañana de este martes, altos dirigentes de Junts pel Sí trataban de mostrarse desafiantes con la formación antisitema. A pesar de que es la CUP la que ha demostrado tener el potencial para que los diputados de CDC y ERC hagan lo que los radicales desean, la consellera de la Presidencia, Neus Munté, aseguraba que se mantiene la «mano tendida» a la CUP, siempre y cuando los anticapitalistas no «incumplan» el acuerdo de estabilidad bloqueando la admisión a trámite de las cuentas catalanas.
Tal acuerdo, según lo invocan los independentistas elegidos bajo las siglas de JxS, sostiene que la CUP nunca unirá sus votos a la oposición para dejar en minoría al Gobierno de Puigdemont. A tal arreglo se llegó a última hora el día 9 de enero, en que Artur Mas dio un paso atrás y propuso al que era alcalde de Gerona como candidato a la presidencia de la Generalitat. La CUP lo había vetado, mantuvo su desafío y logró su objetivo.
Nada hace indicar que en esta ocasión no vaya a ser igual. Porque los radicales secesionistas dan por rota su relación con España, no reconocen sus leyes y han dejado claro en numerosas ocasiones que no les importa tensar la cuerda hasta el final, ya que su único objetivo es lograr la independencia de Cataluña, por los medios que sean necesarios.
Los diputados de Junts pel Sí pretendían forzar a los de la CUP a volver a sentarse para «negociar y mejorar» el proyecto de presupuestos. Y tras la reunión del Govern de este martes, Munté ha evitado «avanzar» hipótesis sobre lo que podría conllevar un veto de la CUP a los presupuestos. Veto que finalmente se ha producido cerca de las 23.00 horas y que Munté calificaba, cuando aún era una hipótesis, como antesala de «un escenario que no está previsto, incierto, que obligaría a un replanteamiento». Es decir, que mantener la prórroga presupuestaria puede significar una zozobra, si no una caída, del Gobierno de Puigdemont.
Ahora, Munté deberá dejar claro si, tras votar el miércoles a favor de las enmiendas a la totalidad «sigue vigente el acuerdo de gobernabilidad» que hizo posible la investidura de Carles Puigdemont el pasado 10 de enero, como defendía tras la reunión del Govern.