España
OKEXCLUSIVA | EL RECTOR TENDIÓ UNA TRAMPA A LA PRESIDENTA

Cifuentes recrimina a Ramos: «Me enviaste un acta que no pedí y a los 15 minutos abriste una investigación»

Cristina Cifuentes recrimina en la carta enviada al rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, que éste le tendiera una trampa, enviándole un acta que la presidenta madrileña y su equipo no habían pedido «procediéndose por tu parte un cuarto de hora después a dar instrucciones para abrir una información reservada al existir dudas sobre su contenido”.

La trampa, como desvela Cifuentes, estaba clara. El rector envió el acta con las firmas falsas –reconocido por dos de las profesoras– lo que provocó la inmediata distribución por parte de la presidenta y su equipo a los medios de comunicación. «El acta del Trabajo Fin de Máster nos fue remitida directamente por la Secretaría del rector el pasado 21 de marzo a las 17 horas y 36 minutos procediéndose por tu parte un cuarto de hora después a dar instrucciones para abrir una información reservada al existir dudas sobre su contenido”.

 

Cifuentes no pasa por alto que tuvo que ser el propio Ramos el que ordenase, primero, remitir el acta, acto seguido, abrir la investigación de forma prácticamente inmediata, y, que pese a ello no avisó a Presidencia de la Comunidad de Madrid o a la Consejería de Educación de que contaba con evidencias de que el acta era falsa: “Una circunstancia estimado rector que no puede por menos que sorprender, puesto que dicha acta no había sido solicitada por nosotros. No obstante lo cual, procedimos a su distribución a los medios en base a que confiamos plenamente en que esta documentación era verdad, dada la fiabilidad que tenía para nosotros el remitente, que era tu propia Secretaría”, subraya la carta de Cifuentes.

 

El caso es que Cifuentes admite en su misiva que “la obtención de dicho máster se ha visto afectada, al parecer, por diversas irregularidades administrativas, totalmente ajenas a mí”, y achacables a comportamientos irregulares en el seno de la institución educativa.

“Puesto que yo siempre he cumplido la legalidad y me he atenido las indicaciones de la universidad”, añadía Cifuentes, “he solicitado la práctica de diversas diligencias en la querella criminal ya interpuesta en el juzgado” para esclarecer el origen de esas irregularidades. Cifuentes añade que confía en la Justicia para aclarar todo, incluido “una preocupante vulneración de la ley de protección de datos en la universidad que diriges, que no solo podía facilitar el acceso y divulgación de datos personales sino también su manipulación”.