Colau utiliza en la cabalgata de Barcelona autobuses contaminantes que su propia normativa prohíbe
Ada Colau no predica con el ejemplo. La cabalgata de Barcelona, una de las más seguidas de España, ha vuelto a utilizar autobuses contaminantes sin etiqueta medioambiental. Es decir, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha utilizado para su cabalgata unos vehículos que su propia normativa prohíbe utilizar en la vía pública.
Es una tradición el uso de estos autobuses antiguos y ya retirados del servicio hace años por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la empresa municipal de transporte público. Lo que ocurre es que este año, la Zona de Bajas Emisiones de la localidad catalana, la más restrictiva de las grandes ciudades españolas, ha dado un paso más allá en sus prohibiciones desde el 1 de enero de 2022, lo cuál hace que aún llame más la atención cómo es el propio Ayuntamiento el que se salta su propia normativa para la cavalcada del 5 de enero.
En las imágenes se observa cómo transita por las calles un añejo y carismático autobús de la marca Pegaso por las calles en el tradicional desfile en la noche de los Reyes Magos. Lógicamente, se trata de un vehículo incapacitado para obtener etiqueta medioambiental alguna de la DGT, lo que lo inhabilita para desplazarse por la vía pública. Es una normativa aplicable a cualquier vehículo, pero que el Ayuntamiento de Ada Colau se salta el 5 de enero.
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona es aún más restrictiva que el actual Madrid 360 de la capital española. Desde este 1 de enero no pueden entrar dentro no ya los vehículos sin etiqueta, como en Madrid, sino que también tienen prohibido el acceso los coches con la etiqueta B, la amarilla.
Esta ZBE de Barcelona es un área de 95 kilómetros cuadrados que incluye zonas de Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Esplugas de Llobregat, Cornellá y San Adrián de Besós. Las multas por entrar en ellas sin la distinción reglamentaria arrancan a partir de los 100 euros.