El CNI alerta a Sánchez: Marruecos va a calentar su visita con un asalto a Ceuta o Melilla

Se avecinan curvas para la relación diplomática entre la España de Pedro Sánchez y Marruecos. Al menos, a eso apunta la información que ha llegado hasta la mesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por parte de su Departamento de Seguridad Nacional (DNS). En base a datos recabado por la inteligencia española, en noviembre se considera «probable o muy probable» que se produzca una crisis de inmigración en Ceuta o en Melilla, de gravedad considerable, en los prolegómenos de la decisiva reunión de alto nivel entre España y Marruecos del próximo mes de noviembre. No se celebra desde 2015 y será la primera de Sánchez como presidente.

La etapa de amistad entre Marruecos y España, propiciada por el reconocimiento unilateral de la marroquinidad del Sáhara Occidental por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, parece que llega a su fin. La pasada semana Rabat se descolgaba con una carta dirigida a la ONU en la que negaba tener fronteras con España, y calificaba a Melilla de «presidio ocupado». Un golpe inesperado en Moncloa a las relaciones bilaterales entre ambos países, que luego fue matizado en parte por Rabat.

Pero la situación tiende a tensarse aún más. Al menos, según las fuentes a las que ha tenido acceso OKDIARIO, así le ha llegado al equipo cercano a Sánchez a través de un aviso de situación del Departamento de Seguridad Nacional monográfico sobre la presión migratoria actual de Ceuta y Melilla. Este tipo de informes, explican estas fuentes, se elaboran en base a la información recogida por el terreno por los servicios de inteligencia. Es el Centro Nacional de Inteligencia -y otras agencias estatales- quien la recopila y analiza, trasladándola a Moncloa.

Los avisos del DSN apuntan a que Marruecos podría propiciar, mediante una cierta inacción policial, un movimiento masivo de inmigrantes hacia la valla de Ceuta y Melilla. No al nivel del alcanzado en mayo de 2021, con 10.000 personas entrando de forma ilegal por mar y tierra en Ceuta, pero de una intensidad suficiente como para generar un problema de seguridad grave a una de las dos ciudades autónomas.

«Muy probable»

Con ello, explican estos avances de inteligencia, Marruecos estaría mostrando su voluntad de volver a retomar su agenda de acciones de zona gris. Movimientos en tiempos de paz que buscan perturbar la seguridad o estabilidad de un rival geográfico, como es España para Rabat.

Este tipo de acciones contra las vallas de Ceuta o Melilla, ejecutadas en última instancia a la orden de las mafias que llevan a los inmigrantes subsaharianos hasta las puertas de España, pueden producirse -advierte la inteligencia- en las semanas o días previos a esa reunión de alto nivel entre Madrid y Rabat. Los informes, explican las fuentes consultadas a OKDIARIO, dan un rango de «probable o muy probable» a estos saltos.

Se trata de una cumbre que el Gobierno espera con recelo, ya que es consciente de la peculiar forma que tiene Mohamed VI de plantear estas grandes citas diplomáticas. Marruecos siempre busca llegar a ellas desde una posición de poder. Y la baza de Rabat ya está sobre la mesa en forma de miles de inmigrantes.

5.000 sudaneses

Mientras este aviso llega al Gobierno de Pedro Sánchez, Marruecos ha anunciado que sus fuerzas policiales están tratando de disolver una masa de unos 5.000 inmigrantes subsaharianos, la mayoría sudaneses, que han ido llegando por goteo a las ciudades marroquíes colindantes.

La Gendarmería marroquí, asegura Rabat, está realizando operaciones puntuales y focalizadas para evitar que estas aglomeraciones terminen en un salto masivo contra Melilla. Sin embargo, el número no deja de aumentar y, según ha constatado OKDIARIO en fuentes policiales, ya ha despertado todas las alarmas en la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, donde no hay mucha confianza en que Marruecos, llegado el momento, evite al asalto.