JUSTICIA

Una juez da la razón a OKDIARIO y desestima la demanda de rectificación de la cloacóloga Ana Romero

Ana Romero
Ana Romero
Manuel Cerdán

La obsesión de Ana Romero por los periodistas de OKDIARIO la ha llevado a perder en los tribunales una demanda tras acogerse al Derecho de Rectificación de Hechos Inexactos y Perjudiciales para desacreditar a este periódico. Sobre todo, porque, como reconoce la titular del Juzgado de Primera Instancia número 15 de Madrid, OKDIARIO ya había recogido en su información “de una manera clara” las puntualizaciones de la demandante.

La juez María Vilma del Castillo destaca en su sentencia que OKDIARIO actuó de manera diligente y ajustada a ley: “Teniendo en cuenta que la rectificación se debe limitar a los hechos de la información que se desea rectificar, con la inserción de una versión de los hechos distinta y contradictoria, la relevancia, semejante de su difusión, justo a continuación de la noticia originaria que contenía la supuesta falsa información a juicio de la actora, da la satisfacción al ejercicio del derecho de rectificación, es decir, la publicación de la rectificación cumple su finalidad de una manera clara”.

OKDIARIO publicó el 14 de octubre de 2021 una información -con el título “Starz ficha a la autora de un libro dictado por el CNI como consultora de una serie sobre Juan Carlos”- en la que señalaba que Romero había escrito del libro fake “El Rey ante el espejo” al dictado del ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, para lavar la imagen del ex jefe del Estado y desvirtuar las informaciones periodísticas sobre su patrimonio en el extranjero. Corinna Sayn-Wittgenstein ya la había calificado públicamente como “agente doble” de los servicios secretos españoles.

Tanto en sus intervenciones públicas como en sus libros, Romero durante más de cinco años ha acusado a periodistas de varios medios, como El Español, OKDIARIO o El Mundo, de pertenecer a las cloacas del Estado y de trabajar para el ex comisario José Villarejo, siguiendo la línea trazada por el general Félix Sanz Roldán. Sin embargo, el contenido de sus libros sí respondía a intereses espurios.

Por ejemplo, Romero mentía cuando afirmaba en las páginas de su libro El Rey ante el espejo que Villarejo sólo conversó con Corinna en Londres unos minutos, que Sanz Roldán nunca amenazó a la princesa alemana y que ésta “quedó contenta” con su visita a la capital británica. Que Villarejo había trenzado una red de periodistas, jueces y políticos, que el comisario había grabado la reunión de agentes del CNI en el caso Pequeño Nicolás, que Juan Carlos nunca había viajado en jets privados pagados por sus testaferros, que Fasana era acusado sin pruebas de velar por los intereses económicos del Rey emérito, que el director de los servicios secretos fue grabado en su visita a Corinna y que ésta le entregó la cinta a Villarejo, que la supuesta “fortuna oculta” del ex monarca “sólo llevaba al mismo sitio, a Villarejo y a sus periodistas”, que ningún miembro de la Familia Real disponía de dinero en el extranjero y que todo se debía a un chantaje a la Corona.

Mentira tras mentira 

Este periódico desvelaba que la obra de Romero había sido retirada de las librerías por La Esfera de los Libros por su contenido no veraz y sus acusaciones falsas contra ex compañeros de El Mundo, según fuentes de Unidad Editorial. Romero mantenía, en cambio, que el libro El Rey ante el espejo (2017) no había sido retirado de las librerías, sino que ella había negociado con La Esfera de los Libros “una retrocesión de derechos” y que los ejemplares podían adquirirse en las librerías españolas.

La contratación de Ana Romero por la plataforma televisiva como “consultora histórica y Casa Real” había sido revelada en un tuit por el periodista Antonio Rubio, presidente de la Asociación de Periodistas de Investigación (API), de la que fue directiva, como se demuestra en el documento que se reproduce en esta página. Pero, ni aun así, Romero asumió las palabras de su amigo, afirmando en su nota de rectificación: “La cadena de televisión estadounidense Starz no ha contratado los servicios de Ana Romero”.

En contra de la pretensión de Romero, la juez falla en la sentencia a favor de OKDIARIO, alegando que “no es necesario desde luego repetir la noticia ofrecida por el medio, máxime cuando además se inserta a continuación la rectificación por lo que el lector no puede tener duda alguna de la versión de la demandante y tomar conocimiento en el mismo momento de ambas”. Según la juez Del Castillo, OKDIARIO satisfizo “el interés del perjudicado en su derecho de rectificación en los términos del artículo 3 de la Ley” del 26 de marzo de 1984.

La periodista se quejaba en su demanda de que algunos de los datos de la información eran “inexactos y perjudiciales”, a lo que la juez le aclara que para que exista el derecho de rectificación sólo basta con que el afectado considere que la información sea inexacta y que, supuestamente, perjudique sus intereses, aunque los datos desvelados sean veraces y trabajados diligentemente. Bajo esas premisas generales, el medio está obligado a ofrecer al demandante una “contraversión”, algo que cumplió OKDIARIO cuando recogió en su texto la versión de la demandante. A partir de ese momento, Romero carecía de argumentos para plantear una demanda judicial, pero ella continuó litigando.

Actuación correcta

Según la titular del Juzgado de Primera Instancia número 15, la única cuestión controvertida se reducía a si “la rectificación realizada por el medio fue o no legalmente correcta”. Para la juez, el comportamiento de OKDIARIO fue lícito. Sobre las costas judiciales, Romero debería sentirse satisfecha, pues la magistrado no estima el pago por parte de la demandante. La sentencia señala: “Entendiendo que el supuesto pudiera plantear algunas dudas, con respecto al art. 394 LEC, no se hace especial imposición de las mismas”. La Ley de Enjuiciamiento Criminal en ese artículo recoge. “En los procesos declarativos, las costas de la primera instancia se impondrán a la parte que haya visto rechazada todas sus pretensiones, salvo que el tribunal lo aprecie, y así lo razone”.

Ana Romero, que se ha embarcado como accionista en el proyecto de un diario digital con la también cloacóloga Patricia López Lucio, ex redactora del diario podemita Público, destacaba en su escrito de rectificación que era “una periodista independiente” que no trabajaba ni había trabajado nunca para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La periodista se quejaba en su escrito judicial de ser perjudicada por la información de OKDIARIO, pero no valoraba sus comentarios previos sobre periodistas de reconocida trayectoria profesional. En una charla en la Universidad Rey Juan Carlos los atacó duramente acusándoles de pertenecer a las cloacas de Villarejo, mientras el presidente de la API permanecía callado. Romero insistió, sin pruebas, en que OKDIARIO reprodujo la grabación de Corinna con Villarejo tras serle filtrada por el comisario desde la cárcel.

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