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Ciudadanos en liquidación: despidos improcedentes entre denuncias de un ERE encubierto

Ciudadanos pasa por sus horas más bajas. Los resultados de Andalucía han provocado una nueva crisis en la formación centrista que ve peligrar su futuro cercano. Además, tal como adelanta OKDIARIO, ha recibido en los últimos días malas noticias de los tribunales. El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid ha declarado improcedente el despido de un trabajador de su sede nacional. Esta sentencia se suma a otras de los últimos meses. Las fuentes consultadas desvelan que la representante del partido en el juicio admitió que se ha expulsado al 30% de la plantilla recientemente. Ante esto, los trabajadores alertan de un posible ERE encubierto que sería ilegal.

El juez Juan Alberto Cuesta ha fallado a favor de un trabajador histórico de la formación que llegó a la sede nacional del partido en Madrid procedente de Barcelona. Se trataba de un empleado con múltiples funciones. Cobraba 2.669,35 euros mensuales por encargarse de temas tan variados como audiovisuales, logística de las campañas electorales, mantenimiento de la sede o, entre otras, gestión de almacenes.

El fallo judicial «estima la demanda de despido interpuesta por el trabajador contra Ciudadanos». «Debo declarar y declaro improcedente el despido del demandante efectuado por la parte demandada, condenando a la empresa a la inmediata readmisión del trabajador, con abono de los salarios de tramitación en la cantidad de 21.150,16 euros, o abonarle la indemnización de 15.687 euros», expone el magistrado. Al final, el partido de Inés Arrimadas ha optado por la indemnización y ha renunciado a la exigencia de que el ex empleado les pagara 6.179 euros ingresados de más, según los naranjas.

El partido comunicó al empleado el despido por causas productivas y organizativas. Sin embargo, el puesto no se eliminó. Las labores que ostentaba eran esenciales y se encargaron a otra persona con un sueldo mucho menor. «La empresa no ha justificado las causas productivas y organizativas expuestas en la carta de despido. Ha quedado acreditado que el puesto de trabajo no ha sido amortizado, sino que se ha trasladado a un trabajador de la sede de Barcelona a la sede de Madrid para realizar las mismas funciones», zanja el juez.

Este despido improcedente se suma a varios más que se acumulan en Recursos Humanos. Uno de los despidos fue precisamente en ese mismo departamento. También ha habido salidas en puestos de administrativos, secretarias, etc. Esto se suma a los contratos rescindidos en el Congreso y en parlamentos regionales como el Parlament catalán y la Asamblea de Madrid.

Pesimismo

Las fuentes consultadas trasladan un panorama negro. Explican que desde la salida de Albert Rivera y José Manuel Villegas no se ha levantado cabeza. El equipo de Arrimadas no estarían consiguiendo ilusionar a la plantilla y han generado un clima de hostilidad. «En la sede antes entraban 60 o 70 personas al día, ahora menos de una decena», puntualizan.

Albert Rivera con Inés Arrimadas en el Congreso

La formación naranja también ha metido la tijera en las sedes municipales. Se han ido cerrando progresivamente varios locales. Por el contrario, se descarta abandonar la gran sede nacional que se reformó en 2015 en la calle Alcalá. El alquiler no es caro y dejarla sería un claro signo de agotamiento del partido. Ciudadanos sigue exprimiendo los recursos en forma de subvenciones electorales que cosechó durante sus años de bonanza.

A pesar de que entre los cargos naranjas es habitual escuchar que «nadie está al volante» del partido y que no hay un plan claro para recuperar el esplendor perdido, el puesto de Arrimadas no es objeto de debate. Este mismo miércoles ha dicho que dejar el liderazgo del partido sería «lo más fácil, pero no sería la solución para salvar el partido». Ha puntualizado que Rivera dejó el cargo tras 13 años y ella sólo lleva dos. «Para mí lo fácil sería dimitir o aceptar los tentadores cargos del PP», ha trasladado la líder de Cs.

Refundación

Defiende que está impulsando una refundación, bajo las siglas de Liberales, para llegar a una organización «renovada». «Yo quiero volver a ser una herramienta útil y seductora, eso significa cambiarlo todo. No hay un partido más autoexigente». No quiere tocar el ideario, pero sí modernizar el programa electoral. Todo ello será refrendado, augura, por la militancia.

Sobre si se plantean pactar con la izquierda, Arrimadas aclara que «con este PSOE se ha demostrado que es imposible» y sugiere que los socialistas también se refunden. Con todo, cree que la era Sánchez acabará y se necesitará el mejor gobierno posible en el que una formación «moderno como Ciudadanos necesita aportar». Reconoce que no serán el principal partido en las próximas elecciones, pero asegura que pueden «marcar las políticas» como el PNV, que «manda en España» con seis escaños.