Los CDR habían manipulado contenedores de plástico para usarlos como recipientes para bombas
El Servicio de Información de la Guardia Civil sospecha que los CDR detenidos el pasado septiembre, en posesión de explosivos y con planes para utilizarlos por la sentencia del ‘procès’, estaban preparando contenedores de plástico con pegamento para utilizarlos como recipientes para bombas.
Así figura en un nuevo informe aportado a la causa que continúa instruyéndose en la Audiencia Nacional. El magistrado Manuel García-Castellón ya tiene en sus manos un nuevo documento de diligencias técnicas, elaborado por expertos en explosivos, en el que se detallan algunos de los usos que los presuntos terroristas podrían haberle dado a las sustancias y materiales que les fueron incautados durante su detención, el pasado mes de septiembre.
Entre los objetos que los agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) y el Servicio de Información de la Guardia Civil hallaron en sus domicilios se encuentra una serie de recipientes o contenedores de plástico. En el epígrafe 5 de ese nuevo informe técnico, al que ha tenido acceso OKDIARIO, se habla textualmente de «Contenedores de explosivos».
«En el presente apartado se tratará de vincular la información obtenida en fuentes abiertas en relación con los contenedores de explosivos (a la cual podrían haber tenido acceso los investigados)», explican los agentes. «En el precitado ‘Manual de Cocina del Anarquista» se exponen una serie de tipologías de contenedores de explosivos, incluidos los de plástico, indicando que son los mejores contenedores para explosivos debido a que estos pueden ser de cualquier medida o forma y no son frágiles como el cristal».
«Del mismo modo, indica (el manual) que para los explosivos de alta potencia son idóneos los tubos de plástico o PVC, siendo necesarios pegarlos con «epoxy» o algún otro pegamento para plástico, añadiendo que dicho pegamento puede ser utilizado como tapa del recipiente», detallan la Guardia Civil en el informe.
Pegamento y contenedores en la basura
Los investigadores relacionan esta información con el hecho de que el 21 de agosto de 2019, un mes antes de que la Guardia Civil irrumpiera en sus viviendas y detuviese a los 9 integrantes de los CDR (aunque sólo se encarceló y encausó a 7 de ellos), se «detectó a la hermana de Jordi Ros depositar en la basura, entre otros efectos, un contenedor de plástico con restos de alguna sustancia, y diversos envases de pegamento».
Hacen mención a Ros, al que los investigadores consideran el jefe del núcleo productor de explosivos y el presunto ‘cocinero’ de las sustancias que la célula iba supuestamente a utilizar para atentar coincidiendo con la publicación de la sentencia del ‘procès’. En el informe se adjuntan dos fotos: una del contenedor y otra de tres tubos de pegamento de tipo industrial vacíos de la misma marca.
Los explosivos que podían fabricar
El objetivo de los investigadores con este nuevo análisis es determinar «en base a las sustancias químicas y efectos adquiridos por los investigados, exponer las síntesis caseras de explosivos que podrían estar llevando a cabo». Y apuntan a que los presuntos terroristas podrían haber tenido acceso a una copia del ‘Manual de Cocina del Anarquista‘, un archivo que lleva años circulando por internet y que detalla el proceso de fabricación de numerosos explosivos.
El informe recuerda que a los detenidos se les incautaron 25 litros de ácido sulfúrico, 25 litros de ácido nítrico, 25 litros de ácido clorhídrico, 25 litros de amoniaco, 1 litro de formol, nitrato de potasio al 99,8%, sulfato de socio y cocamida, entre otras sustancias. También se les intervino sustancias precursoras de explosivos como parafina, virutas de hierro, ralladura de óxido de hierro y abundante material de laboratorio.
Los ‘cocineros’
Como figura en el informe de la Guardia Civil incorporado al sumario, el ‘taller’ en el que realizaban pruebas los tres integrantes del núcleo productor (Jordi Ros, Alexis Codina y Germinal Tomás Abueso, hoy en libertad) era semejante a otras ‘cocinas’ de explosivos que habían visto en otras células terroristas.
Los investigadores apuntan a que con todo ese material, este ‘comando’ CDR podría haber fabricado artefactos explosivos como nitrato de amonio, termita (reconocieron a OKDIARIO haber hecho pruebas con esta sustancia), ANFO, nitrocelulosa, RDX (citronito, de uso militar), nitro-almidón, ácido pícrico, botellas químicas de fuego (cócteles molotv avanzados) o, lo más sorprendente, triperóxido de triacetona. ‘La madre de Satán’.
‘La madre de Satán’
Este material, refleja el informe, «es una sustancia altamente explosiva que puede fabricarse con productos de uso doméstico». «Se trata de un material muy inestable, que no necesita detonador para explotar. Normalmente se puede hacer explotar mediante una pequeña chispa o, simplemente, por percusión (un golpe). Además son muy difíciles de detectar en un control rutinario de acceso a un recinto, ya que se pueden ocultar de una forma bastante eficiente. El TATP tiene una potencia similar, o incluso superior, a la dinamita».
Según los expertos del Servicio de Información, «se detectó en la casa sita en la calle (…) a Alexis Codina sacando unos recipientes que puso a secar al sol, los cuales contenían una sustancia negra. Este procedimiento es coherente con la utilización de superficies planas para el secado. Además, se expone el uso de filtros por los investigados».
Se trata de la misma sustancia que querían utilizar, por ejemplo, los terroristas de Las Ramblas en 2017. El chalet de Alcanar (Tarragona) donde lo fabricaban voló por los aires un día antes del atentado en las calles de Barcelona. Lo hizo por una incorrecta manipulación. La inestabilidad de este explosivo hace que las detonaciones por accidente sean muy comunes, de ahí el sobrenombre que se le ha puesto entre el yihadismo, que en la última década lo ha adoptado como su sustancia ‘favorita’ para atentar.