Belarra sigue los pasos de Pablo Iglesias y promociona a su novio en Podemos
El tándem Pablo Iglesias e Irene Montero tiene remplazo en Podemos. La futura líder, Ione Belarra, ha enchufado a su pareja, Ignacio Eduardo Ramos Delgado, en la ejecutiva del partido que ella misma va a liderar. La formación morada vuelve a vivir un episodio de nepotismo con este movimiento. Como desveló OKDIARIO, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ya colocó a su compañero sentimental como asesor en el Grupo Parlamentario de Podemos en el Congreso hace un año.
Se da la circunstancia de que el nombramiento como personal eventual en el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG) se produjo apenas unas semanas después de adquirir ambos una vivienda en Puente de Vallecas con una hipoteca de 141.400 euros.
De esta forma, el equipo de Ione Belarra cuenta con incorporaciones como la actriz María Botto, el ex atleta Roberto Sotomayor o la ex asesora más conocida de Pablo Iglesias, Lilith Verstrynge. La pareja de la ministra repetirá tras entrar en el Consejo Ciudadano Estatal, el órgano de máxima dirección de Podemos, en mayo de 2020 escasos meses después de su fichaje como asesor en el Congreso.
En la web de las primarias de Podemos, Ramos Delgado indica que nació en Madrid en la década del 90, «cuando el sentido común de la época indicaba prosperidad y futuro». Sin embargo, lamenta que «ese horizonte se vio completamente desdibujado tras el estallido de la crisis en 2008». Apunta que se metió en política al llegar a la universidad, en protestas contra el Plan Bolonia. Tras graduarse en el 2011 en Comunicación Audiovisual ha trabajado «seis años en el mundo del cine, en producciones nacionales e internacionales».
«Esa actividad la he compaginado con la militancia en Podemos, una fuerza plebeya que es determinante en España y sin la que no se entiende el principio de este siglo. Como profesional de la comunicación, decidí colaborar con este proyecto a nivel de base en el círculo de Ciudad Lineal para luego ir colaborando más en profundidad en el ámbito regional y estatal», relata.
Para que los militantes le voten expone en el apartado ‘Motivación’: «Hemos avanzado mucho en estos 7 años. Ahora hace falta ampliar nuestras bases y tejer todavía más red, tanto hacia fuera como hacia dentro». Podemos tiene, según dice, que «conseguir que nuestras propuestas, nuestros logros y nuestro modelo de país lo conozca cada persona de cualquier punto de España. Y a su vez que esas personas que simpatizan y que quieren colaborar encuentren la mayor de las facilidades para hacerlo». «En ese reto que tenemos ahora, tan difícil hoy día, espero poder sumar y colaborar», concluye.
Hipoteca
Belarra informó al Congreso en 2020 que había adquirido junto a su novio dicho inmueble en propiedad. La hoy ministra dijo que a ella le pertenece la «mitad indivisa» por un importe de 100.000 euros, de lo que se desprende que el precio de compra de la vivienda habría alcanzado los 200.000 euros. El piso en cuestión es la primera planta de un edifico de tres viviendas, con una superficie aproximada de 96 metros cuadrados y útil de 83,90. Además, tiene como anejo inseparable una plaza de garaje en la planta-patio del edificio.
La pareja ha confiado en la misma entidad bancaria a la que recurrieron —para los mismos fines— su propio jefe, el ex vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, la ministra de Igualdad, Irene Montero, o el portavoz de ERC en la Cámara baja, Gabriel Rufián. Belarra, electa por Navarra, sigue siendo diputada de Podemos y fue la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos en la anterior legislatura. Además, la Caixa d’Enginyers es muy cercana a uno de los brazos civiles del golpe de Estado separatista en Cataluña, la asociación Òmnium Cultural.
Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, como Irene Montero, y con un máster en esta disciplina, está enrolada en Podemos desde 2014. En enero de 2016 se convirtió en diputada nacional por primera vez sin apenas trayectoria en el sector público o privado. Su biografía entonces sólo daba cuenta de dos becas del Ministerio de Educación y la UAM y dos breves experiencias profesionales en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y en la Cruz Roja Española.