El Ayuntamiento comunista de Rivas se vuelca «contra la pena de muerte» pero apoya a Cuba que la mantiene
La alcaldesa de Rivas también ha financiado varias veces a una organización vinculada al régimen comunista de Cuba
La pena de muerte sigue siendo legal en Cuba aunque la última vez que se aplicó fue en 2003
El Ayuntamiento comunista de Rivas ha colocado una lona conmemorativa contra la pena de muerte, además de iluminar en color amarillo el monolito de entrada a la ciudad durante unos determinados días. Lo llamativo es que, mientras la alcaldesa, Aída Castillejo (IU), muestra al mundo su compromiso contra este castigo que siempre ha tildado de «cruel e inhumano», su Gobierno apoya al régimen comunista de Cuba, que mantiene vigente la pena capital.
Sin ir más lejos, en abril de este año, el régimen cubano amenazó con la pena de muerte a quienes participasen en manifestaciones, consideradas ilegales por el sistema totalitario cubano, ante un posible escenario de protestas masivas en Cuba debido al aumento del descontento ciudadano y la crisis.
A través del programa ‘Hacemos Cuba’, de la televisión propagandista del Partido Comunista, varios altos funcionarios del Ministerio del Interior y del aparato de Justicia justificaron la actuación de la policía, la cual suele reprimir fuertemente las manifestaciones de descontento popular, además de advertir sobre las consecuencias legales para aquellos que participen en ellas.
Entre los delitos que mencionaron se encuentra el de «sedición», utilizado contra aquellos que promuevan o participen en protestas masivas y «perturben el orden constitucional socialista». Las sanciones oscilan entre los 10 y 30 años de privación de libertad, cadena perpetua o incluso la pena de muerte en casos excepcionales.
Por este supuesto delito fueron procesados en Cuba al menos 225 manifestantes de las históricas protestas del 11 y 12 de julio de 2021, y de ellos, al menos 222 ya han sido sentenciados a un promedio de 10 años de privación de libertad cada uno.
Homenajes al Che
No es la única contradicción que cabalga el gobierno municipal de Rivas. Además, tiene un centro sociocultural llamado Che Guevara, situado en la Calle Aloe. En declaraciones a OKDIARIO, el PP ha condenado que la misma izquierda que dice defender los derechos del colectivo LGTBI ponga el nombre a una instalación municipal «de un asesino, un personaje que perseguía a los gays y tenía campos de reeducación bajo el lema el trabajo os hará hombres».
Por su parte, la portavoz municipal y diputada autonómica del PP en Rivas, Janette Novo, ha explicado que su grupo llevó al Pleno del Ayuntamiento una moción para que este centro sociocultural no llevase el nombre de «una persona asesina, homófoba y que ha sido el precursor de las unidades militares de apoyo a la producción, en la cual se recogía a todas las personas homosexuales, a los cristianos y a los practicantes de la religión afrocubana».
Novo ha recordado que el nombre del Che Guevara forma parte de «la historia más oscura y más triste de Cuba y que no representa a los vecinos de Rivas.»
‘Medicuba’
Por otro lado, Rivas también ha financiado en numerosas ocasiones a la asociación Medicuba España a quien el año pasado el consistorio ripense les dio 8.276,18 euros de las arcas municipales para «facilitar el envío de material solidario a Cuba», según argumentó el equipo de Gobierno.
También este año, el Ayuntamiento les ha otorgado una nueva subvención de 9.000 euros para desarrollar un proyecto de mejora de la atención socio educativa del alumnado con necesidades especiales en una escuela de Santiago de Cuba.
Esta asociación, vinculada al régimen comunista de La Habana, se define en su web como una organización no gubernamental cuya finalidad común es la solidaridad con Cuba y en su web aparecen numerosas acciones «solidarias» todas ellas bajo la imagen, de nuevo, del Che Guevara.
Ejecuciones en Cuba
Durante sus primeros años de gobierno, Fidel Castro ordenó la ejecución de un gran número de personas, hasta la fecha un dato impreciso. Si bien la Constitución de 1940, que estaba vigente en 1959 no lo permitía, el dictador introdujo varios cambios en la ley para poder instaurar nuevamente la pena de muerte y acabar con la vida de todo el que catalogaron como un «enemigo de la revolución», un «gusano», como defendería el propio Ernesto ‘Che’ Guevara en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1964.
«Fusilamientos, sí. Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida, y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba. Pero eso sí, asesinatos no cometemos», sostuvo el Che ante cientos de diplomáticos de la comunidad internacional.
Según un reporte de la BBC, los registros de Archivo Cuba, organización con sede en Miami, indican que desde 1959 han sido fusiladas 3.116 personas bajo órdenes del líder de la «revolución cubana» y otras 1.166 fueron ejecutadas extrajudicialmente, pero las cifras podrían ser mayores.
Aunque sigue siendo una pena legal en Cuba, en abril de 2003 se aplicó por última vez la pena de muerte en este país. Tras un juicio, fueron fusilados los jóvenes Lorenzo Copello, Bárbaro Sevilla y Jorge Martínez, quienes intentaron desviar hacia Miami una lancha de pasajeros en La Habana.