Feijóo quiere rodearse de figuras sin pasado y cuenta con Casado y Maroto

Alberto Núñez Feijóo
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo. (Foto: Efe)
Carlos Cuesta

Alberto Núñez Feijóo plantea una depuración del PP sin caras del pasado. Las opciones están abiertas. Pero lo cierto es que el candidato que cuenta con todas las papeletas para suceder a Mariano Rajoy tiene encima de la mesa una dura elección: si quiere romper con el pasado puede optar por una auténtica depuración.

Si quiere contar con el conocimiento y la gestión del partido o de Gobierno debe seguir el camino contrario. Pero ambas cuestiones de forma simultánea son incompatibles. Y ahora debe elegir entre librarse de buena parte de los ataques pero contando con perfiles más inexpertos. O contar con esa experiencia pero aceptar un cartel de ligazón con el pasado.

Por eso, Núñez Feijóo se ha llegado a plantear la posibilidad de no contar en su equipo ni con María Dolores de Cospedal ni con Soraya Sáenz de Santamaría. Y dar paso a todo un equipo renovado donde tendrían peso otras figuras emergentes y que no han recibido heridas en la defensa frente a los casos de corrupción. En esa tesitura los nombres del equipo pasarían a ser muy distintos, y darían un paso al frente los Pablo Casado, Andrea Levy o Javier Maroto.

Núñez Feijóo sabe que María Dolores de Cospedal ha pasado el test de la corrupción y la batalla mediática en esa materia por todas partes. Y sabe que no hay ninguna causa en la que esté inmersa. Pero también sabe que su defensa del partido la ha sobreexpuesto y en estos momentos su imagen se encuentra ligada a la de un Rajoy que ha dado un paso al lado, precisamente, porque ha dejado de ser un aliciente a la recuperación del partido.

La ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es un caso muy distinto. Ella no se ha desgastado en la defensa del partido frente a las acusaciones de corrupción. Pero lo cierto es que su imagen también ha quedado totalmente ligada a la figura del saliente ex presidente del PP y del Gobierno.

La disputa interna entre ambas líderes se suma a esta opción. Núñez Feijóo conoce perfectamente las tesis del fuego amigo y de las cuchilladas internas. Y, por lo tanto, sabe que priorizar a una de las mujeres fuertes del partido frente a la otra puede no ser la mejor idea.

Por todo ello, el presidente gallego ha introducido en su abanico de decisión una opción más: la de que no sea ninguna de las dos opciones previas, sino una nueva posibilidad basada en una auténtica depuración de imagen del PP y el recurso a los ahora segunda filas jóvenes para ocupar sus huecos.

La opción no tendría razón para ser suicida. Especialmente cuando todo el resto de partidos han optado ya por perfiles jóvenes para sus puestos clave.
La decisión final ser suya, de Feijóo. Suyo y del entorno que ejercerá sus presiones correspondientes.

Lo último en España

Últimas noticias