Alberto Garzón: «Me hubiese gustado estar en el debate de La Sexta para desenmascarar a Rivera»
Alberto Garzón, uno de los grandes iconos de Izquierda Unida y que pertenece a la nueva generación que está entrando en el panorama político a nivel nacional, nos recibe en su despacho personal del Congreso. Nos habla de su libro A pie de escaño, de sus inicios en la carrera de la política y de su relación con Pablo Iglesias.
Okdiario: En el libro cuentas cómo comenzó tu aventura en política viviendo el 15-M. ¿No crees que aquello se ha quedado en un ‘bluf’ desmembrado y sin nadie que mantenga su esencia?
Alberto Garzón: El 15-M fue un fenómeno que manifestó la frustración de la gente, con un perfil bastante heterogéneo en cuanto a su composición. Era una mezcla de propuestas concretas con un objetivo en común: manifestar que algo no funcionaba.
Después de todo ese tiempo, lo que nos ha quedado es un espíritu, algo que no se puede cuantificar. Candidaturas como Ahora Madrid sí que representan el espíritu democrático del 15-M. Pero el origen, su origen real, es la crisis económica, y mientras no se resuelva dicha crisis el espíritu del 15-M volverá a emerger de cualquier otra forma.
Okdiario: Reconoces abiertamente en un capítulo que infravaloraste las posibilidades del entonces «brillante asesor» de IU como era Pablo Iglesias. ¿Puedes profundizar en eso?
Alberto Garzón: A Pablo Iglesias le conocí cuando yo era diputado de Izquierda Unida por Málaga, en un debate sobre economía que organizaba el partido. A lo que me refiero en el libro es que, en el momento que surge Podemos, yo nunca pensé que iba a poder alcanzar un 8% de votos, un hecho para mí bastante sorprendente. No esperaba que una formación tan nueva tuviera un resultado tan bueno.
Nosotros llegamos a obtener un resultado del 10%, que junto a ese 8% formaba un 18%, y esa cifra representaba un espacio político que quería romper con el sistema establecido.
En ese tiempo, hasta ahora, han cambiado muchas cosas: Podemos subió mucho en las encuestas y en este momento el partido ha bajado mucho en las encuestas. De esta forma, nos encontramos en un escenario totalmente diferente, y mi relación personal con Pablo Iglesias no se ve afectada porque las cuestiones personales pueden mantenerse al margen aunque compitamos en formaciones distintas.
Okdiario: ¿Qué sensaciones le dejó el cara a cara televisivo que tuvo lugar hace unos días entre Pablo Iglesias y Albert Rivera?
Alberto Garzón: A mi me pareció que en ese debate faltaba gente, porque me parece que un debate a dos es un debate que excluye, principalmente a nosotros, a la izquierda. Que surjan dos partidos aparentemente defensores del cambio y que defiendan lo mismo que defendían PP y PSOE, es decir, debates excluyentes, nos parece una aberración democrática.
Al margen de eso, a mí me hubiese gustado estar como economista para poder decir muchas cosas que no se dijeron. Sobre todo me hubiese gustado tener la posibilidad de desenmascarar a Albert Rivera y sus discursos del liberalismo porque creo que tendrían que ser respondidos desde la solvencia y desde el rigor.
Okdiario: Quiero que me defina con una sola palabra a los siguientes políticos.
-Albert Rivera
Restauración
-Pedro Sánchez
Reformismo
-Pablo Iglesias
Comunicación
-Mariano Rajoy
Plasma
Okdiario: Se ha comentado mucho su ausencia durante la votación para los Presupuestos Generales del Estado de 2016 para presentar su libro en una librería de Madrid ¿a qué se debió esta ausencia?
Alberto Garzón: En principio estaba previsto que yo pudiera votar sin ningún problema, porque la presentación de mi libro estaba preparada con mucho tiempo de antelación para que no coincidiese. Lo que ocurrió es que hubo un cambio de última hora del PP en la disposición del pleno que hizo que coincidiera durante media hora con mi presentación, haciendo que fuera imposible mi presencia para votar.
No obstante, esto no tuvo ninguna repercusión por culpa de la mayoría absoluta de los populares en el Congreso. Cabe añadir que los presupuestos se votaron hace dos meses. Lo que se votó ayer fueron dos enmiendas que venían del Senado y que iban a ser aprobadas gracias a la mayoría absoluta que tiene el Partido Popular.