Diputados del PSOE piden a la dirección una reflexión tras la debacle en Andalucía y el éxito de VOX
La dirección del PSOE quería despachar en apenas un cuarto de hora los asuntos de esta semana en la reunión del grupo socialista en el Congreso
Varios diputados han pedido a la dirección del PSOE el coste de haber llegado a la Moncloa con el apoyo de los separatistas
Soraya Rodríguez culpa a Sánchez de la derrota en Andalucía en una tensa reunión del grupo parlamentario
La debacle del PSOE en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre y la inesperada irrupción de VOX con 12 diputados por vez primera en un Parlamento en España ha forzado un debate en el seno del Grupo Parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados que la dirección del partido pretendió, sin éxito, esquivar.
Según han relatado a Europa Press varios de los asistentes a la reunión de este martes, hubo cierto asombro al comprobar que, en la primera cita que los diputados socialistas celebraban tras el 2-D, la dirección del grupo daba por finalizado el encuentro tras hablar en apenas un cuarto de hora del orden del día del Pleno de esta semana y algunos detalles superficiales sobre la próxima cena interna de Navidad y sin hacer una sola mención a las elecciones andaluzas.
En ese momento la diputada vallisoletana Soraya Rodríguez, seguida del expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, pidieron la palabra para evitar que la reunión terminase sin más. La que fuera portavoz en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba, ahora distanciada de la dirección de Pedro Sánchez, requirió a la dirección del grupo un análisis tras el «tsunami» que la irrupción de VOX supone para la política nacional.
La portavoz y ‘número dos’ del PSOE, Adriana Lastra, le respondió subrayando que lo que tocaba ahora era apoyar a la presidenta en funciones de la Junta y líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, «hasta la investidura» y remarcando que en los resultados del 2-D habían influido muchas causas que ya habían sido analizados por los órganos de la dirección federal y andaluza.
Lastra también subrayó, según las fuentes consultadas, que en contra de lo que puedan pensar algunos, el Gobierno de Sánchez ni está en manos de los independentistas ni está haciendo nada que vaya contra la integridad territorial de España, por lo que pidió a los diputados que se dediquen a apoyar al Ejecutivo.
Tras escuchar a la portavoz, Soraya Rodríguez volvió a tomar la palabra para compartir con el resto de los compañeros la lectura que ella hace del 2-D. Sin negar que en el resultado han pesado los 36 años de gobiernos socialistas y los escándalos de corrupción como el caso de los ERE, ha llamado la atención sobre la influencia que ha tenido, a su juicio, haber sacado adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy con el apoyo de los independentistas.
El error de la moción de censura
Bajo su punto de vista, ésta es la causa que explica el alza de VOX, porque si sólo hubiera influido en los electores el desgaste del PSOE, esos votos se habrían ido a Podemos o Ciudadanos, pero no a VOX. Según su argumentación, el haber contado con los independentistas para sacar adelante la moción ha tenido un «coste» y ha sido un movimiento que no han entendido los votantes socialistas.
Rodríguez también ha expresado su convencimiento de que si Ciudadanos pacta con el PP un Gobierno de derechas en Andalucía contando con los votos de VOX, esto tendrá un coste en su electorado a nivel nacional que el PSOE deberá aprovechar.
La diputada ha pedido asimismo a la dirección del partido que no entienda su intervención como un pronunciamiento en contra del liderazgo de Sánchez, sino como una llamada en favor de un análisis constructivo sobre lo ocurrido, que no hace sino resurgir un debate latente entre las dos almas del PSOE sobre la conveniencia de pactar o no con los independentistas catalanes.
En una línea similar a la de Rodríguez se ha pronunciado Barreda, que se quejó ante la dirección por no haber suscitado un debate autocrítico sobre lo ocurrido el 2-D. Al igual que su compañera, él cree que Cataluña ha pesado mucho en el resultado de las andaluzas, como prueba el hecho de que el resto de partidos diseñaran su campaña en clave nacional, a diferencia del acento andaluz por el que apostó Díaz.
La lealtad con Sánchez
En este sentido, el diputado por Sevilla Antonio Pradas explicó cómo los socialistas andaluces fueron leales con Sánchez escorando los temas en los que el PSOE-A de Díaz podría introducir algún matiz a la acción del Gobierno de Sánchez. Y ha mostrado su apoyo a los mensajes de firmeza emitidos el lunes por el Gobierno con respecto a la inacción de la Generalitat ante los boicot de los Comités de Defensa de la República en las autopistas.
Barreda ha advertido de la necesidad de que el PSOE active ya el modo de campaña ante la proximidad de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo. Y para que el «terremoto» de Andalucía no tenga «réplicas» en el resto de territorios, el partido ha de hacer un buen diagnóstico de las causas de la debacle del 2-D para que no suceda «un desastre» en seis meses.
En su opinión, la política que despliegue de aquí en adelante el PSOE tiene que ser clara para que en ningún caso el Gobierno dé siquiera la impresión de que depende de los independentistas, más aún ahora que el ambiente se ha enrarecido en Cataluña, con el president Quim Torra alentando una insurrección al estilo de Eslovenia.
Entre los que han tomado la palabra en favor de propiciar en el grupo un debate sobre las causas del 2-D se encontraba un miembro de la dirección federal del PSOE, el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien ha señalado que él no tiene la impresión de que el Gobierno esté gobernando con los independentistas.