El PNV no ve «deseable» que Cataluña haga a Sánchez «pulsar el botón» de las elecciones
El responsable de Organización del EBB del PNV, Joseba Aurrekoetxea, cree que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, «tiene el botón» para convocar elecciones generales y los catalanes la capacidad de hacer que lo pulse, pero no cree que sea lo mejor. Además, considera que las instancias judiciales «tienen que darse cuenta de que, teniendo en prisión preventiva» a los independentistas catalanes, «bloquea las posibilidades políticas que se pueden dar».
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Aurrekoetxea ha señalado que Sánchez «tiene el botón para marcar cuándo es el día de las elecciones» y los nacionalistas catalanes tienen «la capacidad de ponerle en la situación de que le dé al botón».
«Pero creo que no es el camino tampoco. Provocar unas elecciones va a llevar a que los números vuelvan a estar endiablados y realmente no se puedan poner otra vez soluciones sobre la mesa. Aquí la clave está en buscar un espacio de diálogo, de voluntad política y de consenso, y recuperar la confianza para que se den esos elementos. Ahí Pedro Sánchez tiene que hacer sus gestos y también hay otros estamentos que tienen que entender la situación de allí, como el judicial», ha indicado.
«Hay que bajar la emocionalidad»
En su opinión, la Judicatura «tiene que darse cuenta de que, teniendo en prisión preventiva» a los independentistas catalanes, «está bloqueando las posibilidades políticas que se pueden dar».
Joseba Aurrekoetxea ha rechazado que los jeltzales hayan abandonado a los catalanes, sino que les han «acompañado», y ha considerado que decir lo contrario responde a «visiones torticeras». «Nosotros hemos estado siempre en Cataluña e, independientemente del camino que vayan a llevar, nosotros vamos a estar siempre apoyándoles. Otra cuestión es que ese camino es el que tenga que llevar Euskadi», ha explicado.
A su entender, para desatascar el problema catalán, «todavía hay que bajar mucho la emocionalidad que hay allí», y cualquier «propuesta que se pusiera en la mesa difícilmente iba a tener consenso». «Habría que dar pasos por todos para intentar buscar un espacio común donde se pudiera hablar», ha indicado.