Indignación de los policías por el menú de Nochebuena: «Si queríamos una cerveza la teníamos que pagar»

«Hojaldres napolitanos, ensalada, galets con sopa de pollo, pasta con marisco y bacalao frito o asado de ternera con salsa de setas». Ese era el menú de la cena de Nochebuena para los policías desplegados en Barcelona, y que, en realidad, terminó en un plato de espaguetis con un mejillón, en el mejor de los casos, un filete con puré de patatas y varios fritos grasientos, como se pudo comprobar en las imágenes publicadas por OKDIARIO.

Todo lo que fuese más allá, corría a cargo del agente. «Incluso si queríamos una cerveza, la teníamos que pagar», corrobora uno de ellos, que señala que la única bebida que acompañaba el menú era una botella de agua de plástico.

La cena provocó la indignación entre los policías del Rhapsody, el buque que acoge a los policías del operativo que realiza funciones en Cataluña desde el pasado referéndum del 1 de octubre. De hecho, como informan a este periódico, algunos agentes, perplejos, no dudaron en costear con su propio dinero otras viandas, como langostinos o jamón, para salvar la cena y hacer más llevadera una fecha tan especial, alejados de sus hogares.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dado orden a la Dirección General de la Policía para que se abra de forma inmediata una información reservada para que se determinen las responsabilidades, si las hubiera, y que se aclaren todas las circunstancias sobre el menú.

Los sindicatos policiales han destacado además las diferencias entre este menú y el que se sirvió a los dirigentes golpistas encarcelados en la prisión de Estremera- el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, el exministro de Interior Joaquim Forn y los líderes de las organizaciones independentistas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart- compuesto por consomé, merluza y flan.

El servicio de comida es una de las quejas en los ferries contratados por Interior para dar alojamiento a los policías y guardias civiles movilizados en Cataluña. Como también publicó OKDIARIO, los agentes alojados en el barco ‘Piolín’-que zarpó del puerto de Barcelona a mediados de noviembre-llegaron a ver cómo se les servía pescado en mal estado, según los médicos, con parásitos o incluso anisakis. Los agentes, además, tenían que dormir en habitaciones llenas de suciedad y en condiciones de insalubridad.

Queda por ver si las quejas surten efecto en la próxima cena señalada, la de Nochevieja.