Operación de márketing de Sánchez e Iglesias: se unen para forzar una comparecencia de Rajoy

Los líderes del PSOE y de Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, han presentado una petición conjunta a la Diputación Permanente para una comparecencia extraordinaria del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras su declaración en el juicio del ‘caso Gürtel’.

Según han confirmado fuentes de Podemos, fue Sánchez quien telefoneó a Iglesias a primera hora de la mañana, después de que ambos se intercambiaran ayer mensajes telefónicos emplazándose a hablar hoy.

Ambos grupos quieren que Rajoy comparezca en un pleno extraordinario «para explicar los motivos por los que se niega a asumir responsabilidades políticas por los casos de corrupción que se han puesto de manifiesto en el PP y que han motivado que haya tenido que declarar ante la Audiencia Nacional en la vista oral del ‘caso Gürtel’».

Sánchez e Iglesias encabezan la operación de márketing de la izquierda para intentar acorralar al partido del gobierno. Ambos dirigentes han acordado que sean sus portavoces Irene Montero y Margarita Robles, quienes coordinen la gestión parlamentaria.

Lo cierto es que los números podrían salir y volver a meter en problemas al partido del gobierno. PSOE, Unidos Podemos, ERC y PDECat solo sumaban 175 votos a favor, pero con el apoyo del PNV podría salir la iniciativa. Con el voto a favor de los nacionalistas, es irrelevante ya la posición que adopte Ciudadanos, ya que la iniciativa contará, al menos, con 180 votos a favor, la mayoría de la Cámara.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha señalado que no tiene «ningún problema» en apoyar esta iniciativa de Podemos y el PSOE ya que, a su juicio, el jefe del Ejecutivo no aclaró «nada» durante su testificación y se dedicó a «echar balones fuera».

El PDeCAT ha confirmado que apoyará cualquier formato de comparecencia del presidente del Gobierno, ya sea ante el pleno o en la comisión de investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP, aunque reconoce que el pleno extraordinario, la propuesta de Sánchez e iglesias, quizá sería «menos ágil» que la comisión.

ERC, Compromìs y EH Bildu también apoyarían la propuesta para que Rajoy aclare en un pleno extraordinario las «contradicciones» que se han visto, a su juicio, en la declaración del presidente.

Ciudadanos se desliga del resto de grupos y cree que a donde tiene que ir Rajoy es a la comisión de investigación sobre la financiación irregular del PP, una comparecencia que está pendiente, porque ahí está obligado a decir la verdad. Un pleno extraordinario «sería un chollo» para el presidente, porque acudiría a dar «un mitin», señaló Rivera.

Petición ante la Diputación Permanente

Para poner en marcha todos los trámites, los dos grupos ya han registrado una petición conjunta para que se reúna la Diputación Permanente en los próximos días. Es ese órgano de que sustituye al pleno de la Cámara Baja en periodos inhábiles de sesiones el que tiene que decidir si se convoca un pleno extraordinario.

Al presentarse la petición fuera del periodo de ordinario de sesiones -de septiembre a diciembre y de febrero a junio-, la Cámara sólo podrá celebrar sesiones extraordinarias a petición del Gobierno, de la Diputación Permanente o de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso. Si hay una petición por alguna de esas tres vías, la Presidencia convocará la sesión extraordinaria. En la petición deberá figurar el orden del día que se propone para la sesión extraordinaria solicitada.

El PSOE cede ante Podemos

Los diputados del PP ya sacan doble lectura de este pacto de la izquierda: «Sánchez está a las órdenes de Iglesias». El secretario general del PSOE se molestó este miércoles por la pauta del líder de Podemos asegurando que no se podía pedir solamente la dimisión del presidente del Gobierno. Iglesias sostuvo que Rajoy debería de explicar los casos de corrupción de su partido en un pleno extraordinario en el Congreso.

Sánchez pidió al líder de la formación morada que no dirigiese el ritmo de su partido en la única pregunta que concedió a los periodistas durante su rueda de prensa. Un día después, Sánchez cede ante Iglesias. En Podemos se frotan las manos y los más avezados mantienen en privado que es un buen principio para que los socialistas reconsideren apoyar otra moción de censura contra Rajoy. Ésta liderada por los socialistas bajo la batuta en la sombra de la formación morada. «De aquí a diciembre se podría plantear, pero todo va muy despacio», considera un trabajador de la formación.