Los agricultores planean patrullas nocturnas ante las oleadas de robos en el campo de Castellón
Sólo en la última semana, los robos han causado daños por más de 150.000 € en el término de Torreblanca
La Unió critica reclama más seguridad en el medio rural para combatir los robos
Una oleada de robos en el campo de Castellón ha generado no sólo un incremento de la inseguridad, sino también pérdidas de más de 150.000 euros en una semana en varios pozos de riego, con graves destrozos en las instalaciones, en Torreblanca, una localidad ubicada en la Plana Alta, en Castellón. Los robos son perpetrados de modo profesional, según los propios agricultores. Y, además de las pérdidas económicas, generan un encarecimiento de los seguros, que se hacen cargo de las reparaciones tras el paso de los ladrones y un incremento del precio del agua. En síntesis, más gasto y menos rentabilidad. La situación ha llegado a tal punto que los agricultores realizar patrullas nocturnas para disuadir a los ladrones.
A todo ello, se suma otro factor: la dificultad para denunciar dado que algunas comandancias no están abiertas ni todo el día ni todos los días. Una razón por la que el secretario general de La Unió de Llauradors (Unión de Labradores) Carles Peris ha demandado que se habiliten puntos donde poder llevarlas a efecto, como los ayuntamientos.
El perfil de los ‘autores’
Buscan el cobre del cableado, pero también los contadores. Y hasta las placas solares instaladas con mucho esfuerzo y un considerable sacrificio económico. Y, para acometer esos robos, generan importantes destrozos en las casetas donde se hallan esos contadores, porque los cacos revientan las puertas. Además, destrozan las instalaciones de riego por goteo. Indicios que hacen pensar a los agricultores, según La Unió, que puede tratarse de profesionales.
Esencialmente, porque según explican, para manipular esos elementos, que llevan una fuerte carga eléctrica son precisas tres cosas. Una, tener conocimientos de electricidad. Otra, material. Y, la tercera, vehículos para transportar lo robado.
Además, según explica Carles Peris, hay otro dato que delata ese presunto perfil profesional: «Cuando hacemos público que roban en un lugar, ese sitio deja de sufrir los robos un largo tiempo. Y comienzan a producirse en otros».
Robos en tres pozos en una sola semana
El término municipal de Torreblanca, en Castellón, acumula 14 sociedades de riego y un centenar de pozos con instalaciones eléctricas susceptibles de ser escenario de esa oleada de robos. Esta semana, se han producido robos en tres de esos pozos, según denuncia La Unió: El Raspall, El Remei y Les Altures. Y, o bien han robado o bien han causado daños en bombas, cableado, cuadros de mando y automatismos, transformadores de luz y caudalímetros, además de los antes citados en las casetas.
Los robos generan más costes y reducen la rentabilidad
El problema es grave. Y tiene desesperadas a las comunidades de regantes y a los propios agricultores, porque la consecuencia de la oleada de robos es que genera sobrecostes en el mantenimiento común de las instalaciones de riego y, según La Unió, las sociedades tendrán que subir las cuotas para hacer frente a los gastos extraordinarios que suponen los daños.
A todo ello, se unen otros elementos, como el aumento del precio de la energía y del resto de costes, lo que incrementa, a su vez, el precio del metro cúbico del agua para regar. Suben los precios de producción y baja la rentabilidad del sector agrario.
Patrullas nocturnas de agricultores para proteger los pozos
Además, La Unió denuncia también que el recorte de efectivos de vigilancia tanto de la Guardia Civil, como del Seprona o de las guarderías rurales provoca «mayores facilidades para cometer estos actos delictivos y que queden también impunes». La situación está llegando a tal punto que los agricultores se plantean realizar patrullas nocturnas para proteger los pozos, según La Unió. Un dato elocuente y significativo de la angustia que están generando esos robos y los perjuicios que generan.
Por ello, La Unió reclama al Gobierno una mayor seguridad en el ámbito rural. Los agricultores, además, están en contra del cierre de los cuarteles en pequeñas localidades de Castellón, como ya se ha denunciado desde el ámbito local en varios municipios.
Su propuesta es la de reforzar los medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y muy especialmente los equipos del Grupo Roca de la Guardia Civil, que es el refuerzo de vigilancia frente a los robos en el ámbito rural, con el objetivo de incrementar la seguridad en el medio rural y combatir los robos en explotaciones agrarias.
Se da la circunstancia, según ha publicado OKDIARIO, que este mes de febrero, la Guardia Civil recibió órdenes por parte del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska de que efectivos de los Grupos de Rserva y Seguridad (GRS) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) encuadrados en misiones de los grupos ROCA (acrónimo de robos en el campo), una unidad creada para evitar sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, fueron redestinados a reprimir los bloqueos de los agricultores.