Puigdemont promueve un Congreso de catalanes en el exterior en pleno órdago independentista
La Generalitat ha impulsado la celebración de un ‘Congreso de la Cataluña Exterior’, en pleno órdago por la celebración de un referéndum ilegal.
El cónclave aparece recogido en la Ley de la comunidad catalana en el exterior, que este martes se publica en el Diario Oficial de la Generalitat, y en la que se explica que sus objetivos serán «difundir el conocimiento y reconocimiento de la presencia catalana en el mundo y de promover el estudio y las relaciones entre las entidades y personas que conforman la Cataluña exterior, y entre estas y Cataluña». La Generalitat se reserva su organización «periódica», según considere.
Esta cita adquiere relevancia en un momento en que la Generalitat ha puesto el foco en la comunidad catalana en el exterior, con vistas a la celebración de un hipotético referéndum ilegal.
De hecho, la ley da también forma al polémico registro de catalanes en el extranjero, en el que los partidos constitucionalistas ven la intencionalidad de conformar un censo oculto para la consulta. En su esfuerzo por que la comunidad en el exterior participe en el proceso, la Generalitat no ha dudado en vincular la inscripción en ese registro con la obtención de algunos beneficios, como la tarjeta sanitaria para estancias temporales.
La ley ahora aprobada justifica el registro como el «instrumento mediante el cual el Gobierno identifica a los ciudadanos que gozan de la condición política de catalanes» y revela también que se promoverá la inscripción «para facilitar el acceso a los servicios y prestaciones». Entre ellos, el acceso a los programas destinados a colectivos vulnerables, al servicio público de empleo o a promociones públicas de vivienda.
Además, se advierte de que los datos personales pueden ser comunicados a las entidades que forman parte del sector público de la Generalitat sin el consentimiento del interesado.
«Construcción nacional»
La aprobación de la ley para catalanes en el exterior en este momento levante suspicacias por una posible vinculación al procès. En su preámbulo, se pueden leer aseveraciones del tipo «la diáspora catalana es un valor añadido de país»o «tiene que tener un papel activo y proactivo en la construcción nacional».
El Gobierno catalán considera que sus ciudadanos en el extranjero son «agentes activos en proyección exterior catalana» y quiere dar cobertura legal a las actuaciones destinadas a que los catalanes en el exterior «difundan el conocimiento de la realidad nacional de Cataluña», se puede leer en otro punto.
Debe «neutralizarse», dice la ley, «el desconocimiento de la trayectoria, la presencia y la potencialidad de la diáspora catalana como agente activo en la proyección internacional de Cataluña y como colectivo comprometido con el país».