Casi 18.000 podemitas votan contra Iglesias y a favor de sumarse al pacto Sánchez-Rivera

Podemos califica de “éxito” e “histórico» su referéndum a las bases para ratificar su propuesta de Gobierno de coalición y tirar por la borda la propuesta de apoyar un Gobierno del PSOE presidido por Ciudadanos. Eran las dos preguntas que se votaban y tanto Iglesias como sus compañeros expresaron hasta la saciedad su voluntad. Finalmente, salió lo que pidieron. Nada nuevo. Sin embargo, la consulta fue un fracaso en participación. La formación morada no consiguió que la mitad de su militancia votara. Un total de 393.538 personas se inscribieron y tan solo votaron 149.513, el 37%. En Podemos están contentos porque si miran hacia su centro izquierda, esta consulta supera con creces a la de Pedro Sánchez y el PSOE. Sin embargo, en términos relativos, los socialistas consiguieron movilizar a más de la mitad de su militancia; cosa que Podemos no ha podido. Así, el censo del PSOE en la última consulta lo conformaron 185.887 personas de las cuales votaron 96.062 militantes, lo que supone un 51,68%.

Los afiliados están con la cúpula. A la primera pregunta, «¿quieres un Gobierno basado en el pacto de Rivera y Sánchez?», han votado un 88,23% mayoritariamente ‘no’, y a la segunda, «¿estás de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio que defiende Podemos, En Comú y En Marea?», ha votado un 91,79% ‘sí’. Lo ha confirmado su secretario de Organización, Pablo Echenique en rueda de prensa, haciendo buenas las previsiones y dando por imposible de forma definitiva la fórmula a tres.

«El sistema no garantiza una persona, un voto. No es proporcional»

La consulta de Sánchez facilitó que sus militantes, que pagan una cuota fija todos los meses, pudieran ir a votar a una urna física instalada en algunas federaciones y también a través de internet. Podemos, cuyos militantes no pagan nada al mes ni tienen ninguna responsabilidad, votaron solo por internet durante tres días. El volumen de personas no se corresponde con la participación habitual de los círculos. Desde las bases fue muy criticado el sistema de votación, ya que solo debías de introducir un teléfono para votar. “Este sistema no garantiza una persona, un voto. No es nada proporcional”, se quejaron.

Una tendencia cada vez más a la baja. Frente a los 107.488 que votaron en la elección de Iglesias como secretario general en noviembre de 2014, la participación en las primarias de julio de 2015 para configurar las candidaturas de las elecciones generales bajó hasta los 59.280 votantes, en un momento en el que el censo de inscritos superaba ya los 380.000; es decir, apenas un 15% de participación. Sin embargo, en este consulta ya se olían una baja participación y decidieron a última hora realizar actos espontáneos intentando reactivar a los círculos como hicieron en la Plaza del Reina Sofía casi sin éxito.

La semana pasada se reunieron el portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar; la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa; el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre y el secretario general de Podemos en Madrid, Jesús Montero para explicar en este punto céntrico de la capital el funcionamiento del referéndum y ya de paso contar lo que ellos iban a votar. El acto no llenó ni media plaza. Incluso, los dirigentes allí presentes reconocieron que “la dirección completa quedaría desautorizada” si no salía el resultado esperado y tendrían que replantearse su estrategia y asumir las “responsabilidades” que haga falta, amenazando con dimitir en bloque como en su día anunció Iglesias.

“Lo fundamental de este acto son dos cosas. La primera, recuperar el pulso de la calle y salir para responder las preguntas de la ciudadanía”, dijo Espinar. Un asunto que los pocos allí presentes criticaron asegurando que había que volver a “los orígenes de Podemos tras meses encerrados en las instituciones”.

El propio secretario Político, Íñigo Errejón, ya argumentó en vísperas de esta consulta, para justificar una posible baja participación, que el censo de inscritos del partido “no es de militantes” sino de “gente a la que no se le pide que esté de acuerdo con Podemos en todas las cosas ni que vote podemos siempre, sino que simplemente quiere participar” en los procesos internos. “Por tanto, es un censo muy amplio y muy heterogéneo”, explicó Errejón en declaraciones en el Congreso, restando así importancia a una posible baja participación en la consulta que servirá a Podemos para justificar su rechazo a permitir un Gobierno de PSOE y Ciudadanos.

«He intentado anticipar los movimientos de Sánchez y no lo he conseguido. No soy el único sorprendido por su estrategia eligiendo gobernar por una fuerza política que tiene una tendencia económica de derechas como es Ciudadanos antes que con Podemos. Soy escéptico por la hemeroteca pero confío en que en el último momento e igual demasiado tarde, Sánchez opte por Podemos», dijo Echenique. 

«Nuestra consulta era vinculante por lo tanto es obligación para la dirección de Podemos acatarlo. Nuestra actitud a partir de ahora será la misma que la anterior a la consulta. Seguiremos defendiendo la vía del Gobierno del cambio que propusimos. Si el PSOE hubiera hecho lo mismo que aquí en Aragón que fue no apostar por Ciudadanos, que tiene menos escaños, y apostar por un Gobierno con Podemos, tendríamos Gobierno hace un mes. Esperamos que Sánchez opte por esa vía», ha dicho el secretario de Organización.

La formación morada lleva una semana pensando en elecciones y, aunque dicen seguir abiertos a cualquier propuesta que no incluya a Ciudadanos, lo cierto es que entre las filas de la formación ya expresan preocupación por las últimas encuestas en vísperas de nuevos comicios.