Si tienes esto en tu casa tienes un tesoro: están pagando un pastizal por esto que usaban nuestras abuelas
Si tienes una máquina de coser Singer debes saber que son cada vez más demandadas
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Si eres aficionado a la compraventa de objetos de segunda mano, puede que desees probar suerte y ya tengas tu armario en plataformas como Vinted, pero además de ropa, calzado o cualquier libro que ya hayas leído y quieras vender, existen algunos objetos que son un auténtico caramelo para los cazadores de tesoros. No nos referimos tan sólo a monedas o a muebles de diseño. También existe un objeto que usaban muchas de nuestras abuelas y por lo que pueden llegar a pagar un pastón por lo que se convierte en un auténtico tesoro en casa.
Nos estamos refiriendo a las máquinas de coser antiguas, especialmente las de la marca Singer, que fueron muy famosas décadas atrás y que hoy en día, se han convertido en una de las piezas más buscadas por parte de aquellos que compran objetos de segunda mano, gracias a su estética vintage, su mecánica precisa y su valor histórico. Todo un tesoro que puede que tengas en casa. Algunas de estas piezas, se venden ahora por cifras que pueden ser como decimos, muy elevada hasta el punto de superar los 1.000 euros, si se encuentran en buen estado y con elementos originales. Conozcamos ahora más sobre estas máquinas de coser, el porqué de su valor y qué modelos son los más buscados.
El tesoro que puedes tener en casa
La marca Singer fue una de las grandes protagonistas de la revolución doméstica de finales del siglo XIX y principios del XX. Durante ese tiempo, tener una máquina de coser en casa era algo habitual y de hecho, no era raro que la máquina pasara de madres a hijas, convirtiéndose en un objeto casi sagrado dentro del hogar.
Entre los modelos más buscados por los coleccionistas destacan los fabricados en esa época dorada, especialmente por la calidad de sus materiales, su durabilidad y su belleza artesanal. Las bases de hierro forjado, los mecanismos robustos y los detalles decorativos los convierten en auténticas piezas de museo. Y no hace falta ser experto en costura para apreciarlos: basta con saber que un modelo bien conservado puede valer hoy una pequeña fortuna.
Los modelos Singer que más se buscan
Uno de los modelos más icónicos sobre este tesoro que es posible que tengamos en casa, es la Singer 15, que se ha ganado un lugar privilegiado entre los amantes de las antigüedades. Su fama no es casual: este modelo fue durante años el caballo de batalla de la costura doméstica y profesional. Si además se conserva con su mesa original, el valor se dispara. Esa combinación de funcionalidad, historia y diseño es lo que la convierte en una auténtica joya de colección.
Otro modelo muy demandado es la Singer 221 Featherweight, conocida como peso pluma. Fabricada entre los años 30 y los 60, debe su apodo a su sorprendente ligereza y fácil transporte. Estas cualidades, junto con su precisión, han hecho que sea especialmente apreciada en países como Estados Unidos y Reino Unido, donde muchos aficionados llegan a pagar cantidades elevadas por tener una unidad en buen estado.
También hay espacio para modelos más raros, como la Singer 222K Free Arm, una versión especial con brazo libre que permitía coser con mayor precisión piezas complicadas o tubulares, como puños y mangas. Debido a su producción limitada, es una de las más cotizadas del mercado actual. Cuanto más escasa y más peculiar sea una máquina, mayor será el interés que despierta entre los coleccionistas.
¿Cuánto pueden valer y cómo saber si tienes una auténtica joya?
El precio de estas máquinas puede variar enormemente según el modelo, el año de fabricación, el estado de conservación y si incluye piezas originales como la mesa, el pedal o el manual de instrucciones. Algunas unidades se venden por 200 o 300 euros, pero hay casos documentados en los que modelos bien cuidados han alcanzado cifras superiores a los 1.500 euros, especialmente si conservan su estética original y funcionan correctamente.
Para saber si tienes una pieza valiosa en casa, lo primero es comprobar la serie y el número de identificación, que suele estar grabado en la propia máquina. Con esa referencia se puede buscar en catálogos especializados y conocer su año de fabricación y características. También es importante observar si hay señales de óxido, piezas rotas o falta de componentes originales. Aun así, incluso algunas máquinas incompletas pueden tener valor si pertenecen a modelos poco comunes.
Dónde vender y cómo hacerlo con garantías
Si descubres que tienes una de estas joyas, hay varias opciones para sacarle partido. Una de las más sencillas es acudir a plataformas de compraventa online, donde abundan los anuncios de máquinas antiguas. Eso sí, conviene revisar bien los precios de mercado antes de publicar para no caer en engaños o venderla por menos de lo que vale.
También existen ferias de antigüedades y grupos de coleccionistas donde puedes encontrar verdaderos expertos dispuestos a pagar un buen precio por ese modelo concreto. Algunos incluso buscan máquinas específicas por motivos sentimentales o por completar su colección. En estos círculos, el valor emocional y la historia que acompaña a cada máquina también suman puntos.