El sector del automóvil cierra 2020 con una caída de las matriculaciones del 32% por el coronavirus

Malas noticias para el sector automovilístico español. Las matriculaciones de automóviles en España cerraron 2020 con un volumen levemente superior a las 850.000 unidades, lo que se traduce en un desplome de más del 32% en comparación con los 1,25 millones de unidades entregadas en 2019 por los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la confianza del consumidor y la demanda de lo que es la segunda compra más importante para los españoles.

Las medidas de confinamiento, la paralización de la actividad industrial y comercial durante varios meses por la pandemia golpearon de lleno al sector, que en el mes de abril registró un caída histórica de las matriculaciones del 96,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Antes esta situación, el canal de firmas de alquiler de vehículos fue el que experimentó una mayor caída en las matriculaciones durante el año que acaba de concluir, con una bajada de casi el 60% y poco más de 96.000 unidades, mientras que las ventas a clientes particulares se redujeron por encima del 27%, hasta unas 427.000 unidades.

Mientras, las ventas en el canal de empresas alcanzaron un volumen de alrededor de 328.000 unidades al término de 2020, lo que se traduce en una disminución por encima del 24% en comparación con los datos del año anterior por la falta de confianza de los consumidores y el retraso en la recuperación de la demanda ante el fracaso del plan Renove que el Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha el pasado mes de junio.

Suben las matriculaciones en diciembre

Las entregas de turismos y todoterrenos en España rozaron las 106.000 unidades en el último mes del año, contabilizando una leve subida del 0,1% y la comparativa con las 105.854 unidades comercializadas en diciembre de 2019, ante el miedo de los consumidores de la entrada en vigor de la normativa WLTP, que disparará el precio de los automóviles por el alza del impuesto de matriculaciones.

Mientras, el mercado de vehículos comerciales ligeros finalizó 2020 con unas 157.000 unidades, lo que representa una retroceso de casi el 27%, mientras que en diciembre el volumen matriculado fue de casi 16.000 unidades, un 3,2% menos lastrado por los efectos derivados de la segunda ola de la crisis del coronavirus en el sector. Además, las entregas de vehículos industriales en España superaron las 19.000 unidades en el conjunto de 2020, con una disminución del 22%, al tiempo que en diciembre se contabilizó un aumento comercial de más del 3%, hasta casi 1.500 unidades.

Entrada en vigor de la normativa WLTP

No obstante, el sector prevé que la recuperación de la automoción se retrase hasta el 2022 por la entrada en vigor este viernes de normativa europea de emisiones WLP que disparará el precio de los vehículos hasta un 15% en un contexto de caída de más del 30% de las matriculaciones. Esta homologación modifica los parámetros de medición de gases de los vehículos haciéndolos más estrictos, por lo que un mismo modelo homologará cifras mayores de emisiones con este nuevo ciclo.

De facto, esta nueva legislación comunitaria supondrá un incremento del precio de los vehículos en España, debido a que el impuesto de matriculación está ligado directamente a las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles. No obstante, otros países como es el caso de Francia y Portugal han conseguido neutralizar los efectos en el precio del alza del tributo para no castigar al sector en plena tercera ola de la crisis del coronavirus.

Así, aunque en la actualidad la mayoría de los coches vendidos en el mercado nacional no pagan esta tasa, ya que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, el endurecimiento de la normativa de emisiones hará que muchos automóviles salten de tramo y pasen a pagar un 4,75% de impuesto de matriculación. Lo mismo ocurrirá en el resto de escalones de dicho impuesto. Los coches que emitan entre 160 y 200 gramos de CO2 seguirán abonando un 9,75% en este concepto, mientras que los que superen esta cifra pagarán un 14,75%. Sin embargo, serán más los modelos que tengan que hacerlo ya que la WLTP es más estricta.

Adiós a 160.000 matriculaciones

Un hachazo fiscal que ha caído como un jarro de agua fría en el sector, que han solicitado en los últimos meses una adaptación de esta tasa para que no se produzca el encarecimiento de los coches, ya que podría suponer la perdida de hasta 160.000 matriculaciones en el año 2021. Un escenario que no sólo afectará a las ventas, si no también a la producción de las factorías españolas y el empleo de las redes de distribución.

«No nos podemos permitir un mercado plano en 2021. El mayor peligro para que los concesionarios no puedan mantener el empleo y las inversiones es que la demanda no se reactive. Tenemos la experiencia trágica de la crisis de 2008. Entre 2008 y 2012, el mercado perdió 474.000 unidades, lo que se tradujo en la pérdida de 50.000 puestos de trabajo», han criticado en bloque el sector.