Sánchez quiere imponer zonas tensionadas de vivienda a Europa pese a los informes en contra de Bruselas
Bruselas: "Una regulación excesiva puede crear mercados duales y reducir la disponibilidad de viviendas"

En la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, que por primera vez va a tratar el problema de la vivienda en Europa, Pedro Sánchez ha hecho una serie de propuestas. En concreto, una de las más llamativas ha sido pedir a Europa «mecanismos de apoyo para las zonas tensionadas por el turismo». Una propuesta muy similar al actual mecanismo de las zonas tensionadas que ya se aplica en algunas ciudades de España, como es el caso de Barcelona, y que es una de las principales medidas de la Ley de Vivienda.
Sin embargo, el uso de la declaración de las zonas tensionadas en España no está causando los efectos esperados, ya que, por ejemplo, en la ciudad de Barcelona el precio del alquiler ha subido un 6,9% en doce meses. Por tanto, esta medida no está siendo capaz de reducir los precios del alquiler, además de que está causando que se reduzca la oferta de pisos, ya que muchos arrendadores prefieren pasar sus viviendas al mercado del alquiler turístico, que no cuenta con este control de precios.
A pesar de todo ello, Sánchez ha solicitado un mecanismo de zonas tensionadas a nivel europeo, aunque ya existen dos informes de la Comisión Europea que desaconsejan el control de precios en la vivienda.
Bruselas en contra del control de precios de la vivienda
Así, la Comisión Europea ha emitido un informe sobre la situación de la vivienda en Europa y en uno de los apartados habla sobre lo perjudicial que puede ser el control de los precios del alquiler, lo que supone una advertencia para la Ley de Vivienda del Gobierno de Sánchez y al mecanismo de la declaración de zonas tensionadas. En concreto, el informe emitido desde Bruselas destaca que este mecanismo «es nocivo a largo plazo», ya que indica que «con el tiempo, una regulación excesiva puede crear mercados duales y reducir la disponibilidad de viviendas en alquiler debido a una menor rentabilidad, lo que puede desviar la oferta de las zonas reguladas y contribuir a la gentrificación».
Por otro lado, el informe hace hincapié en que «si bien los topes de alquiler pueden ofrecer un alivio a corto plazo al limitar los aumentos durante periodos de presión sobre los alquileres, también pueden provocar alquileres más altos en mercados sin control».
Asimismo, un segundo informe sobre vivienda en Europa se va a hacer público en un futuro y en el adelanto ya se da un tirón de orejas a España y se alerta de que en el caso de medidas como «regular los alquileres» todavía «está por ver el impacto a largo plazo».
No obstante, eso no es lo único que cuestiona Bruselas a España, ya que la Unión Europea también ha alertado a nuestro país de que el alquiler se lleva el 74% del salario en Barcelona y Madrid.