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Rusia cambia de postura sobre el bitcoin: lo regulará como «un análogo de divisa»

Algo más de dos semanas después de que se conociera que Rusia se planteaba prohibir el uso y minería de criptodivisas, el Gobierno y el Banco Central del país cambian de opinión y optan por regular el bitcoin como un «análogo de divisa» semejante al rublo, y no como un activo financiero digital. Está previsto que la nueva legislación esté lista el próximo 18 de febrero.

Se trata de un cambio radical de la actitud de las autoridades rusas respecto a este tipo de divisas, ya que en diciembre pasado, la responsable del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiulina, se pronunció en contra del uso del sistema financiero ruso en operaciones con criptomonedas. La entidad reguladora explicó su rechazo debido a la alta volatilidad de estas monedas y su frecuente uso en transacciones ilegales.

No obstante, en la actualidad Rusia no prohíbe ni la posesión ni el uso de este tipo de divisas en transacciones, que deben llevarse a cabo a través de bolsas autorizadas para este tipo de operaciones. La futura norma prevé que las transacciones que superen 600.000 rublos deberán ser declaradas y se multará a quienes lleven a cabo transacciones ilegales con criptomonedas por canales alternativos.

Esta iniciativa, según sus promotores, tendrá como fin proteger a los ciudadanos rusos de los riesgos vinculados al uso de estas monedas y crear un mecanismo de licencias de suministradores de criptodivisas que permita la creación de un mercado transparente. Se trata de un paso esperado por muchos en un país tradicionalmente escéptico ante este tipo de activos.

La polémica desatada en diciembre pasado por el Banco Central de Rusia, que abogó también por la prohibición total del minado de bitcoin, al igual que China, se agudizó después de que el Ministerio de Finanzas de Rusia se opusiera a las prohibiciones y defendiese la regulación de la criptomonedas, que podrían sumarse al pago de impuestos. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, también se expresó en contra de las prohibiciones y defendió la regulación de este mercado que podría tributar multimillonarias ganancias al fisco ruso.