Economía
Fundación Mutua, uno de los principales apoyos privados a la investigación

Respaldo a la ciencia para salvar vidas

La financiación privada de la investigación es necesaria para el sostenimiento de la actividad investigadora en España. Esta realidad no solo es propia de nuestro país, sino que es el día a día de países tan a la vanguardia en investigación como Estados Unidos, donde un alto porcentaje del dinero que se destina anualmente a la investigación biomédica procede de manos privadas.

Conscientes del importante papel para el desarrollo de la investigación médica, la Fundación Mutua Madrileña ha entregado por decimocuarto año consecutivo sus Ayudas a la Investigación en Salud. Dotadas de 1,7 millones de euros servirán para apoyar económicamente 18 proyectos de investigación que se pondrán en marcha este año en hospitales españoles.

El presidente de la Fundación Mutua, Ignacio Garralda, reunió a los investigadores principales de los ensayos seleccionados en un acto de entrega de las ayudas en el que contó con la presencia de la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Elena Andradas, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, y el presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña, el doctor Rafael Matesanz.

La directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Elena Andradas; el presidente del Grupo Mutua Madrileña y de su Fundación, Ignacio Garralda, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos y el presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña, el doctor Rafael Matesanz, rodeados de los investigadores que han recibido ayudas.

Los estudios se desarrollarán principalmente en el área de los trasplantes, las enfermedades raras que se manifiestan en la infancia, la traumatología y sus secuelas, así como en el cáncer ginecológico, si bien también hay estudios de otras áreas que liderarán especialistas del cuadro médico de Adeslas, la aseguradora de salud del Grupo Mutua.

Como recordó el doctor Rafael Matesanz, presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua, las ayudas de la Fundación Mutua no solo apoyan a la ciencia que se realiza en España, sino que “están salvando vidas” y lamentó que el mecenazgo privado no fuera “todo lo frecuente que debería ser en nuestro país”.

Por su parte, el presidente del Grupo Mutua y de su Fundación, Ignacio Garralda, repasó las tres máximas que sigue la Fundación Mutua Madrileña a la hora de entregar sus ayudas y optimizar la inversión económica: “La primera es la constancia, incluso en periodos de crisis, porque sin sostenibilidad no hay avance científico posible; la segunda es premiar la excelencia para saber que nuestro dinero está en las mejores manos. Por último, nos guiamos por el interés social, e intentamos llegar a las enfermedades donde otras instituciones dedicadas a la investigación no llegan”.

En este sentido, citó las enfermedades raras que, por su baja prevalencia, apenas reciben interés de otras instituciones dedicadas a la investigación y con las que la Fundación Mutua está firmemente comprometida desde hace varios años.

Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua Madrileña y su Fundación, durante el acto de entrega de ayudas.

Las ayudas de otros años han dejado avances significativos como el primer exoesqueleto para niños que no puede caminar por sí mismos o el primer tratamiento que mejora los síntomas cognitivos del síndrome de Down.

Este año las ayudas a la investigación en enfermedades raras se concentrarán en determinadas patologías con el fin de intentar avanzar lo máximo posible en ellas. Así, se apoyarán económicamente dos estudios sobre patologías mitocondriales, uno de los cuales se llevará a cabo en el Hospital 12 de octubre de Madrid y el otro, impulsado por la Fundación Mencía, en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón.

También se apoyarán económicamente dos investigaciones sobre fibrosis quística y una sobre osteogénesis imperfecta, más conocida como la «enfermedad de los huesos de cristal».

En el área de los trasplantes, los proyectos profundizarán en el desarrollo de la donación en parada cardiaca, que es hoy en día la principal vía de crecimiento de los órganos disponibles para trasplantes en España, dada la dificultad de seguir aumentando las donaciones clásicas en muerte encefálica.