Repsol deja en el aire dos inversiones en el País Vasco tras la advertencia de Imaz al Gobierno
Las inversiones de una planta de combustible sintético y otra de hidrógeno quedan en stand by por la ausencia de un marco jurídico "previsible" en España
Repsol deja en el aire inversiones en el País Vasco después de la advertencia que hizo al Gobierno la semana pasada el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, sobre las consecuencias de prorrogar el impuesto a las energéticas. El presidente de Petronor y consejero de Repsol, Emiliano López Atxurra, ha asegurado que la ubicación de las inversiones de una planta de combustible sintético y otra de hidrógeno quedan en stand by por la ausencia de un marco jurídico «previsible» en España.
Atxurra ha explicado en una entrevista radiofónica que las inversiones de Repsol en la planta que se está construyendo actualmente en el puerto de Bilbao es «una planta demo», proyecto que seguirá adelante. Sin embargo, el proyecto incluye la futura instalación de una gran planta para la producción «a escala industrial» del combustible sintético, una inversión que, ha explicado, queda en el aire si se mantiene el impuesto temporal a las grandes energéticas. Se trata de una de las mayores plantas de combustible sintético del mundo, tal y como lo anunció el grupo el pasado 15 de junio.
Además, López Atxurra se ha referido también a la futura instalación en Bilbao de una planta de hidrógeno de 100 megavatios «directamente asociada con la actividad de la refinería», que «también está en situación de stand-by».
Ha apostado por un Gobierno estable que genere «amplios consensos» porque «el auténtico desafío» será posicionarse en el desarrollo tecnológico industrial europeo. De esta forma, se ha referido a las declaraciones del pasado jueves de Imaz en las que advirtió de que, si se prorroga el impuesto a las energéticas, podría hacer peligrar sus inversiones en el Estado español.
Atxurra ha dicho que las palabras de Josu Jon Imaz son las del Consejo de Administración de la compañía. «Es una comunicación que tiene una doble señal. Por un lado, la de nuestro compromiso empresarial en España, es decir, nunca se ha dicho que se va a ir de España. En segundo lugar, nuestro aviso de que, si no hay un marco regulatorio estable y previsible, adecuado a otros marcos regulatorios en nuestro entorno europeo, las inversiones tienen que estar en stand-by», ha añadido en una entrevista en Radio Euskadi.
Impuestos
A su juicio, «los impuestos son un activo importante para el bienestar de la ciudadanía» y, por tanto, «necesarios», pero ha puntualizado que «los impuestos y la recaudación exigen también una maximización en la gestión pública, y en la eficacia y eficiencia de los servicios públicos».
En este sentido, ha explicado que solo Petronor, entre 2019 al 2022, ha pagado en impuestos 3.000 millones de euros a la Hacienda Foral de Bizkaia, y 2.000 a la Agencia Tributaria, de la Administración General del Estado.
Según ha asegurado, ellos lo que plantean, desde el punto de vista tributario, es «la no discriminación». «Y eso significa que tú, por una situación concreta, no puedes plantear un sistema impositivo excepcional y fuera del marco normativo convencional de la aprobación de los impuestos», ha manifestado.
Asimismo, considera que «el planteamiento impositivo», en su caso, «focalizando solo al ‘oil & gas’, es una discriminación porque no contempla lo que es nuestro sector, que está en la transición y en el libre marco».
«No hay que olvidar que el planteamiento energético se articula sobre los siguientes ejes: recursos naturales, que están en libre mercado mundial; tecnología, que requiere mucha innovación y mucha inversión; y
procesos industriales, que requieren también mucha inversión y materialización de la actividad industrial», ha recordado.