Repsol adelantará el dividendo previsto para 2025 con la nueva inyección de 4.800 millones
Repsol aprovechará la venta del 25% de su negocio de ‘Upstream’, exploración y generación, por 4.800 millones de dólares para adelantar el dividendo más allá de los previsto para 2025. “Repsol tendrá la capacidad de optimizar su estructura de deuda, fortalecer el balance, generar flujo de caja y acelerar la retribución al accionista”, comentan desde la petrolera.
La compañía presidida por Antonio Brufau entiende que así podrán seguir ofreciendo “una de las remuneraciones más atractivas del sector y del Ibex 35″. Repsol pagó este año un dividendo de 0,63 euros brutos por acción y el objetivo hasta la fecha era incrementar progresivamente la cantidad hasta alcanzar 0,75 euros brutos por título en 2025, fecha en la que finaliza el plan estratégico.
La política de retribución de la compañía pasa también por la amortización de acciones. 75 millones de títulos se amortizaron en mayo y se esperan otros 75 millones adicionales también este año. Un total de 150 millones de acciones que representarían el 10% del capital social a cierre del año pasado y el 75% del objetivo de reducción de circulante del plan general de 200 millones de títulos entre este año y 2025.
El fondo estadounidense EIG, especializado en energía e infraestructuras, ha sido el comprador de la participación de la división de ‘Upstream’, en la que se incluye la deuda. El objetivo final es que el negocio salga a cotizar en Bolsa en Estados Unidos “siempre que se cumplan las condiciones de mercado favorables”, explica Repsol en un comunicado. La operación supone valorar el negocio en 19.000 millones de dólares, la misma capitalización bursátil que tiene Repsol en el Ibex 35.
La compañía gestionada por Josu Imaz considera que la operación les permite “adelantar el cumplimiento de los objetivos clave del plan estratégico basado en la aceleración en transición energética, con flexibilidad y crecimiento ambicioso y rentable de los negocios”. Es decir, que podrá incrementar su apuesta por la energía verde para alcanzar su objetivo de cero emisiones en 2050.
La operación se une a los recientes acuerdos con Credit Agricole Assurances y EIP en el negocio de generación renovable o la entrada de socios como Pontegadea y The Renewables Infraestructure Group en activos eólicos y fotovoltaicos y es que el plan de Repsol pasa también por la entrada de socios o inversores para lograr los objetivos planteados en sus cuatro áreas de negocio: ‘Upstream’, Industrial, Cliente y Generación baja en carbono.
Repsol, como accionista mayoritario, nombrará a cuatro de los ocho miembros del consejo de administración de la sociedad resultante, incluido el presidente, que contará con voto de calidad. EIG nominará dos y los otros dos serán independientes. Los dos socios aseguran que la nueva compañía mantendrá la plantilla y el equipo directivo existente.