Renault renuncia al negocio de los vehículos con motores térmicos en China para centrarse en los eléctricos

El fabricante de automóviles Renault ha anunciado este martes el abandono del negocio de los vehículos particulares con motores térmicos que realiza en China, lo que supondrá la cesión del 50% de su participación a su socio en esta actividad, Donfeng Motor Corporation.
El grupo automovilístico francés justificó en un comunicado esa venta de la participación en la filial común DRAC -por un monto que se mantiene confidencial- con el argumento de que en China quiere centrarse en los vehículos utilitarios y en los eléctricos.
En la práctica, Renault no había conseguido asentarse en el nicho de los vehículos particulares térmicos en el mercado chino, como lo ilustra que el pasado año apenas matriculó allí poco más de 19.000 unidades, lo que además significó un bajón del 58,5 % respecto a 2018.
La compañía francesa seguirá ofreciendo un servicio posventa a los 300.000 clientes a los que ha vendido esos automóviles en China y además mantendrá su cooperación con Dongfeng en el terreno de los motores y de los componentes en DRAC. Además, tiene intención de reforzar los acuerdos con Donfeng y con su socio Nissan en la empresa común eGT creada para los vehículos eléctricos.
Automóviles eléctricos
Renault lanzó en China en noviembre un nuevo modelo eléctrico específico, el K-ZE, que debe servir de base para una evolución también con motorización eléctrica para un vehículo que se comercializará en Europa a partir de 2021, el Dacia Spring. Pero su volumen de automóviles eléctricos en China es poco más que testimonial, con unos pocos miles de vehículos.
Para reforzarse en ese negocio, su estrategia pasa por eGT y por estrechar los lazos con otro socio local, JMEV, en el que está pendiente de finalización conseguir una participación del 50 %. JMEV se ha propuesto una cuota de mercado del 45 % en China en 2022.