El presidente de Gestamp Francisco Riberas gana un 40% menos en 2020, hasta los 579.000 euros

La crisis del sector automoción ha afectado también a uno de los principales empresarios del mercado de los componentes de automóvil en España, el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas. Según los datos facilitados a la CNMV, tuvo el año pasado una retribución por su trabajo al frente del fabricante español de 579.000 euros en 2020. Esta cantidad en realidad es un 40,5% menos que los 974.000 euros que había ganado durante el año anterior.

En el documento de retribuciones enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y recogido por Europa Press, se muestra como Francisco Riberas se embolsó 579.000 euros el año pasado, tras anunciar durante el mes de abril, nada más iniciado el primer confinamiento en España, que se iba a bajar un 50% el sueldo por la crisis del coronavirus.

En aquel momento, Riberas mandó una carta abierta a los empleados en la que indicó que su empresa Gestamp iba a tener que implementar un «plan de acción inmediato» con el objetivo de preservar las operaciones y las relaciones con los clientes.

Medidas drásticas

Entre las medidas que se tomaron, calificadas como «drásticas» por Riberas, se incluyeron la rebaja del salario del presidente de la compañía.

Por otro lado parte, el vicepresidente dominical -esto es, elegido por los máximos accionistas- Juan María Riberas Mera, ganó 81.000 euros el año pasado, casi un 15% menos que los 95.000 euros que ganó en 2019. Francisco López Peña, consejero ejecutivo, ganó 724.000 euros, un 9% menos.

En total, el consejo de administración del grupo vasco se embolsó 2,09 millones de euros durante el año pasado, un 20,8% menos que los 2,64 millones que percibieron todos los directivos de la empresa en 2019.

Pérdidas de 71 millones

Hay que tener en cuenta que en 2020 Gestamp ha afrontado fuertes pérdidas por la pandemia. En concreto fueron 71 millones de euros a causa de la pandemia del coronavirus, en comparación con las ganancias de 212 millones de un año antes.

Gestamp perdió 71 millones de euros en 2020 frente a los beneficios de 212 millones del año anterior

La empresa vasca de componentes tuvo una cifra de negocio de 7.456 millones de euros en 2020, lo que supone una disminución del 17,8% en la comparativa con los 9.065 millones de euros que ingresó durante el año anterior.

Mercado mundial en caída

La empresa vasca de componentes de automoción presidida por Francisco Riberas perdió el pasado año 71 millones de euros, frente al beneficio neto de 212 millones que logró en 2019. Debido a la crisis generada por la pandemia de la covid-19 todos los principales indicadores económicos de la compañía empeoraron respecto al ejercicio anterior, aunque Gestamp ha destacado este miércoles que su evolución es mejor que la del mercado mundial de producción de automóviles.

Así, el margen bruto de explotación, ebitda, fue de 757 millones de euros con una bajada de en torno al 25%, frente a los 1.072 millones del 2019, y los ingresos bajaron a 7.456 millones desde los 9.065 del año anterior. Lo que mejoró fue la deuda neta de la compañía, que se redujo de 2.329 a 2.058 millones.

La implementación de medidas de reducción de costes y control de deuda, incluyendo una estricta reducción del gasto de capital y un enfoque hacia la gestión del capital circulante, se han traducido en una disminución de la deuda neta de 271 millones de euros

La multinacional de Francisco Riberas ha señalado que durante el primer semestre se centró en aplicar las medidas de emergencia para abordar la pandemia y en la segunda mitad del año el objetivo fue la implementación de la primera fase del Plan de Transformación -que incluye el control de costes y acciones específicas-, así como en el uso continuado de medidas de flexibilidad.

«Ambas líneas de acción, junto con una mejora de los volúmenes de mercado, dieron como resultado un aumento de los niveles de rentabilidad», ha apuntado. La implementación de medidas de reducción de costes y control de deuda, incluyendo una estricta reducción del gasto de capital y un enfoque hacia la gestión del capital circulante, se han traducido en una disminución de la deuda neta de 271 millones de euros.

Gestamp, que tiene una plantilla de más de 40.000 trabajadores en un centenar de plantas en 24 países, espera que durante 2021 los ingresos superen al mercado mundial de producción de automóviles en un dígito y medio y alcanzar un margen EBITDA superior al 12% para finales de 2021.

“En un entorno de mercado sin precedentes, nos hemos movido con rapidez y hemos demostrado nuestro modelo de negocio resiliente, preservando nuestro balance y generando un flujo de caja positivo, como ya hicimos en la crisis de 2008-2009”, dijo hace varios días Francisco Riberas.

Riberas ha señalado que Gestamp seguirá creciendo con el foco en la generación de caja aprovechando su capital invertido y las nuevas tecnologías, apoyando las necesidades de nuestros clientes en su camino hacia la electrificación.