Las plantas de PSA esquivan la pandemia: producirán sólo un 1,6% menos de coches que en 2019

La plantas en España del Grupo PSA -formado por las marcas Peugeot, Citroën, Opel y DS- han conseguido esquivar los efectos derivados de la crisis del coronavirus tras registrar niveles de producción similares al 2019, a pesar del golpe que ha asestado la pandemia al resto de fabricantes automovilísticos desde el pasado mes de marzo. En concreto, las factorías de Zaragoza, Vigo y Madrid ensamblarán sólo un 1,6% menos de coches en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La planta del fabricante galo en Vigo -que ensambla el modelo Peugeot 2008- prevé terminar el año con la producción de 497.000 vehículos, lo que se traduce en unos niveles por encima de los registrados en 2019, ya que actualmente la factoría produce más vehículos que nunca y ha batido su record mensual en octubre.

Así lo han confirmado fuentes de la compañía a este diario, que calculan que «las tres factorías de PSA en España -Zaragoza, Vigo y Madrid- cerrarán este año con la producción de 915.000 unidades, lo que se traduce en un 1,6% menos en relación al 2019 cuando se ensamblaron 930.000 vehículos». Una cifra que han calificado de positiva, ya que la crisis del coronavirus obligó al fabricante automovilístico a cerrar sus plantas durante casi dos meses.

En concreto, la planta del fabricante galo en Vigo -que ensambla el modelo Peugeot 2008- prevé terminar el año con la producción de 497.000 vehículos, lo que se traduce en unos niveles por encima de los registrados en 2019, ya que actualmente la factoría produce más vehículos que nunca y ha batido su record mensual en octubre. Un escenario que obligó al fabricante automovilístico galo a activar los turnos adicionales de fines de semana integrados por 600 profesionales -sábado mañana y domingo noche- con el objetivo de hacer frente al aumento de la demanda en Europa -ya que 87% de los vehículos que se producen se exporta-.

La planta de PSA en Zaragoza prevé terminar el año con 390.000 unidades ensambladas con la producción de más de 1.800 vehículos al día.

La compañía tenía previsto reincorporar el cuarto equipo -turno adicional de fines de semana- en el mes de marzo, pero se frustró debido al cese de actividad motivado por la declaración del estado de alarma. Una vez retomada la actividad a pleno rendimiento y ante la confirmación de los altos volúmenes del Peugeot 2008 que demanda el mercado, la contratación de nuevo personal se produjo el pasado mes de octubre.

PSA Zaragoza a pleno rendimiento

Un escenario similar vive la planta de PSA en Zaragoza que prevé terminar el año con 390.000 unidades ensambladas con la producción de más de 1.800 vehículos al día. No obstante, el cierre de la factoría entre los meses de marzo y mayo obligó al grupo galo a activar los turnos adicionales del fin de semana con el ensamblaje de 350 vehículos más para hacer frente a la avalancha de pedidos de los mercados europeos en los meses de septiembre y octubre -impulsados por las ayudas de los distintos gobiernos para reactivar la demanda del sector de la automoción-.

En concreto, la factoría de Zaragoza recuperó los niveles de producción previos al impacto de la crisis del coronavirus el pasado mes de septiembre, fecha en la que puso fin al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor, tal y como avanzó este diario.

Mientras, la factoría de Madrid ha sido la más golpeada por los efectos derivados de la crisis del coronavirus en el sector de la automoción. En concreto, la planta madrileña del Grupo PSA prevé cerrar el año con tan sólo 28.000 vehículos, ya que fue la última en recuperar la normalidad, tras poner fin al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) el pasado mes de octubre.

Renault y Seat se estrellan 

Mientras, las factorías de montaje de Renault en España -Valladolid y Palencia- prevén cerrar este año con una producción de 342.000 vehículos, lo que se traduce en un 28% menos de ensamblajes en comparación con el mismo periodo de 2019, lastrado por los efectos de la crisis del coronavirus en el sector de la automoción. No obstante, esta cifra se ha visto afectada por el parón de la producción de la factoría de la firma del rombo a mediados del mes de marzo por la declaración del estado de alarma durante algo más de un mes.

Una caída aún mayor prevé registrar la planta de Seat en Matorell con un hundimiento de hasta un 30% del nivel de producción por la pandemia. Un escenario que ha llevado a la compañía a realizar una corrección de sus previsiones que cerrar el año con un total de 350.000 unidades, a pesar de activar turnos adicionales de fin de semana.