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¡La peligrosa era progre!

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Gráfico de cotización

«…la ambición, cualidad que ha marcado la vida de la humanidad y salvará a esta empresa y a esa otra que va mal, que es EEUU», Gordon Gekko.

La inquietud se ha apoderado de mi querido Mr. Market, quien no cesa sobre su empeño en definirse entre aquellos que piensan que el mercado ha descontado ya el peor escenario, y aquellos que siguen obstinados en acontecer el apocalipsis financiero de la economía global a través del desplome de las bolsas. Sea como fuere, considero que el mercado sigue consolidando el duro revés sufrido en los meses de abril y junio, tras marcar por ahora uno de los peores años de la historia de Wall Street.

Sin embargo, lejos de la ansiedad que les ha provocado a aquellos que creen que lo normal no es la incertidumbre, Mr. Market sigue a lo suyo diseñando un proceso lateral de calma tensa que no debería tardar en resolverse, ya que la presentación de resultados tras la aceptación por parte del mercado de una nueva era de inflación, se antoja más que clave para el desarrollo futuro de nuestras tendencias.

De momento, señores, la única realidad es que más allá del enésimo intento de rebote del mercado durante la última sesión de la semana pasada, la presentación de resultados ha arrancado siendo un ¡absoluto desastre! principalmente en el lado del sector bancario, que ha presentado una batería de resultados peor de lo esperado, con la excepción de Citigroup. Las provisiones del banco más solvente de EEUU, Wells Fargo, en su división hipotecaria, así como la reducción de expectativas en el área de Trading en los dos grandes bancos de inversión, Goldman Sachs y Morgan Stanley, sin lugar a dudas me asusta.

No creo que estemos ante un riesgo sistémico al estilo de 2008, pero sí que la caída en picado de los resultados puede ser un aviso a navegantes de lo que se avecina y es que si Wells Fargo está empezando a provisionar, tal vez la idea de abrir posiciones cortas en el sector financiero de EEUU no sea para nada una mala idea, ¿no les parece?

Mi experiencia me cuenta que el mercado cotiza en estos momentos en un nivel clave, y que únicamente los resultados nos indicarán si vivimos un verano al amparo de la tranquilidad que podría darnos el ansiado rebote técnico, o si lo sufrimos sometidos a un nuevo estruendo bajista, que créanme cuando les digo seguirá marcando hitos en los próximos meses.

Y para colmo de males, si este escenario no fuera ya suficientemente complejo, el Gobierno de España, por llamarlo de alguna manera, parece empeñado en seguir ignorando la ciencia libertaria, esa ciencia que cree en una idea muy simple: ¡que cada uno se valga por sí mismo! Una idea que ratifica que es la ambición personal la que crea inversión y empleo, y creo que hasta ahí llegamos todos.

Es como siempre, la acción humana la que será capaz de sacarnos de esta crisis y no la arrogante creencia “progre” de que papá Estado está para servir y ayudar, saqueando las fuentes de riqueza a cambio de votos. ¡Pues apañados estamos! Y es que el nuevo impuesto a la banca sigue firme al amparo del sólido argumento que propone Sánchez y sus secuaces con aquello de “los beneficios caídos del cielo”, ¡pero por favor! si ni siquiera están teniendo en cuenta que las compañías cíclicas soportan los malos ciclos con los buenos, y que seguir castigando a la banca no es solamente imprudente, sino que además es injusto. Algo con lo que por cierto, el BCE no anda muy contento.

Cierto es que ese populismo simplista “súper progre” nos deriva siempre el argumento hacia el rescate a los bancos desde 2009. Pero alguien debería recordar a esta panda de manipuladores que gestionan los recursos de nuestros impuestos, que el rescate sobre el 38,3% de los depósitos supuso principalmente el rescate de Bankia (Caja Madrid y CAM), Caixa Catalunya, CAM, NovaCaixaGalicia, Caja Castilla la Mancha, UNNIM, Caja Sur… y un largo etcétera de Cajas que casualmente son entidades que NO cotizan en bolsa y que son en cierto modo semipúblicas, lo cual me encaja más en aquello de que una entidad sin propiedad siempre estará mal gestionada y sujeta a la corrupción, algo que sin duda fue lo que tumbó a España, ¿recuerdan? Y es que el soborno a los alcaldes para recalificar huertos de patatas a cambio de metros cuadrados de edificación fue posible gracias a la financiación permisiva del jefe de zona de turno, algo que por supuesto en los bancos cotizados no sucedió, o al menos que yo crea, de manera tan descarada.

Ay mi querida ambición, eres esa seductora cualidad que marca desarrollos desde que el mundo es mundo, los marcas para nosotros; la humanidad. Ella, tan pasional y esperanzadora, tan guerrera y sorprendente, ella y su fuerza abismal es quien deseo que salve a esta empresa llamada España, esa empresa que tanto le teme a la inteligencia y a la bendita libertad. Queridos políticos, por más que algunos de ustedes se emperren en chupar de nuestro bote a cambio de “comprar” votos carentes de personalidad bajo medidas caritativas que no aportan valores tangibles de los que sentirse orgullosos… Les adelanto que una vez más, será la buena gente de este hermoso país la que sabrá rearmarse en contra de la actual era del populismo, esta en la que nos han obligado a vivir, y a la que algunos ilusos creen que podrán someternos. A todos ellos, les invito a retarnos. ¡Será divertido!

Gisela Turazzini, Blackbird Bank Owner Founder CEO.

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