Economía
¡Es el mercado, amigo!

Pedro Sánchez contra el Ibex, capítulo 2: Repsol se rebela contra el acoso de Dolores Delgado

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

A las grandes empresas españolas, el Ibex 35, que ya venían ya calentitas por las políticas del Gobierno y por sus ataques al libre mercado y al propio concepto de propiedad privada, se les ha acabado la paciencia con la campaña de la Fiscalía Anticorrupción (a las órdenes de Dolores Delgado) contra ellas en el caso Villarejo. Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha sido el valiente que ha dado el primer paso. Y es de esperar que detrás vayan más.

Las imputaciones de Repsol, CaixaBank e Iberdrola Renovables como personas jurídicas, después de las de Brufau, Isidro Fainé Ignacio Sánchez Galán, han sido la gota que ha colmado el vaso de su paciencia.

La petrolera anunció el jueves que va a tomar acciones legales contra el propio Gobierno -concretamente, contra el Ministerio del Interior- por algo evidente pero en lo que hasta ahora parece que no había caído nadie: era el responsable de supervisar y vigilar que un policía en activo, Villarejo, no tuviera una agencia de espionaje a la que contrataba la flor y nata del mundo de la empresa y de la política. Es decir, si ellos pudieron contratarle sin saber que era policía -según su versión- y por eso están acusados de cohecho, la culpa no es de ellos sino del que permitió que ocurriera.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto España 2050. (Foto: Efe)

Hasta aquí hemos llegado, es el mensaje para Pedro Sánchez. Como ha venido informando OKDIARIO, esta insistencia de la Fiscalía de Dolores Delgado en imputar a estas empresas no es en absoluto inocente. Obedece a una estrategia del Gobierno para poder controlar las empresas mediante la colocación de consejeros afines al PSOE ante un hipotético aumento de la tensión por esta causa judicial.

Sólo queda el cohecho para justificar la imputación

De hecho, resulta llamativo que el juez Manuel García-Castellón acuse a las compañías solo de cohecho y  no de descubrimiento y/o revelación de secretos (delitos contra la intimidad), corrupción, etc; es decir, descarta -al menos de momento- investigarlas por los medios supuestamente ilícitos que utilizó Villarejo en sus operaciones, ya que resultan bastante difíciles de probar, pero se agarra al cohecho para poder imputarlas. Y así poder mantener la presión. Que es lo que ha provocado la furibunda reacción de Repsol.

Repsol también pretende actuar contra Luis del Rivero, al que acusa de «utilizar el procedimiento penal en la persecución de su beneficio particular». Y es que el expresidente de Sacyr tiene una estrategia parecida a la seguida por Luis Pineda (aunque no le ha servido de mucho): utilizar este caso, y el de BBVA, para ajustar cuentas personales, en este caso su salida de Sacyr, que él achaca a las maniobras de Repsol y CaixaBank.

El juez del caso Villarejo imputa a Fainé y Brufau por el espionaje a Del Rivero

Iberdrola podría seguir el camino de la petrolera, tanto contra el Gobierno -también se la imputa solamente por cohecho- como contra quien ella cree que usa el procedimiento en su beneficio, en este caso Florentino Pérez (que ha pedido que se impute a la matriz y no solo a la filial de renovables).

Los dos problemas de Iberdrola

Pero Sánchez Galán tiene dos problemas para ello. El primero es que Iberdrola es una de las mayores aspirantes al maná de los fondos europeos, lo que le obliga a nadar y guardar la ropa: fue uno de los pocos primeros espadas que acudió al show España 2050 que montó Sánchez en mayo, mientras el resto dieron plantón al presidente.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola

El segundo lo tiene en la Audiencia. Según fuentes judiciales, en su estrategia de defensa ha cometido dos errores: por un lado, el hecho relevante remitido a la CNMV en el que se ofrecía a declarar como si no estuviera obligado a ello si le cita el juez; y por otro, encargar un forensic PwC para demostrar que Iberdrola no cometió ninguna irregularidad al contratar a Villarejo, siguiendo el ejemplo de BBVA… que el propio juez ha criticado por «entorpecer la investigación».

Precisamente, el banco que preside Carlos Torres es el que lo tiene más negro en el asunto del excomisario. No solo por este entorpecimiento, sino también porque, a diferencia de las otras compañías, el BBVA está acusado también de revelación de secretos y corrupción en los negocios. Y porque aquí las pruebas son mucho más contundentes: se han publicado todos los teléfonos que pinchó Villarejo (incluyendo políticos, empresarios y periodistas) por orden presuntamente del entonces presidente de la entidad, Francisco González.