Todos los organismos nacionales e internacionales ya prevén menos crecimiento del PIB que el Gobierno

El Banco de España ha sido el último organismo en reducir su previsión de crecimiento del PIB español para este año 2025, tres décimas menos, hasta el 2,4%, mientras el Gobierno se va quedando solo en su previsión del 2,6% y del nulo impacto de la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en la economía nacional. Sólo la Comisión Europea secunda ya al Gobierno de Pedro Sánchez en ese 2,6%, mientras que organismos como la AIReF lo ha rebajado al 2,3% y la OCDE, al 2,4%.

El Banco de España lo tiene claro y este martes publicará su informe sobre la economía española, en la que rebajará su previsión del PIB de este año en tres décimas, y en una décima para 2026 -hasta el 1,9%-. El motivo es el impacto de los aranceles en la economía europea y, más indirectamente, en el PIB nacional.

Hace apenas una semana fue la OCDE quien rebajó sus previsiones económicas para el conjunto de las economías avanzadas, también la de España. La OCDE prevé ahora que el PIB nacional crezca un 2,4%, dos décimas menos que su anterior previsión.

Como en el caso del Banco de España, el motivo es la debilidad del sector exterior. La dependencia de la economía nacional de las ventas a Estados Unidos es limitada, pero no lo es en el caso de los grandes socios comerciales de España en Europa, como Alemania y Francia. Si ellos sufren, España sufrirá, aunque seguirá manteniendo un buen ritmo de crecimiento por la demanda interna.

El Panel de Funcas ha mantenido en mayo su previsión de crecimiento del 2,5% del PIB nacional, aunque sólo hay un panelista que mejora la cifra del Gobierno: se trata del BBVA Research, que en marzo determinó que el PIB español crecerá este año un 2,8%. Es el más optimista, aunque está por ver si en futuras revisiones lo rebaja como está haciendo el resto de organismos.

Dentro del grupo de expertos que conforman la media de este organismo, la propia Funcas, Santander e Intermoney son los más pesimistas y esperan que el PIB nacional crezca un 2,3% este año.

En cuanto al Fondo Monetario Internacional (FMI), su última previsión es de abril. En ese mes, el FMI elevó su previsión de crecimiento de la economía española hasta el 2,5%. Pese a que este organismo mejoró en abril su previsión de enero, todavía está por debajo de lo que prevé el Gobierno de Sánchez. De nuevo, el motivo es la guerra arancelaria de Trump, que el FMI pronostica que apenas tendrá impacto en España.

La AIReF es el organismo más pesimista sobre el comportamiento de la economía nacional este año y el primero que se atrevió a rebajar su previsión. A mediados de mayo, la institución que preside Cristina Herrero rebajó dos décimas su previsión anterior y la situó en el 2,3% para este año y en el 1,7% para 2026.

Mientras, el Gobierno mantiene su previsión del 30 de abril. La economía española crecerá este año un 2,6% pese a que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, admitió que la guerra arancelaria podría tener algún impacto en el PIB nacional, aunque no dijo una cifra. Sí ha admitido días más tarde que el 80% de las exportaciones españolas a Estados Unidos se verían afectadas por los aranceles. En el primer trimestre el PIB creció un 0,6%, lo que deja el interanual en el 2,8%.