El Gobierno Sánchez ha hecho pobres a 277.000 mujeres: sólo están peor en Letonia, Bulgaria y Rumanía

La lista de españolas pobres o en riesgo de exclusión ha aumentado en casi 300.000 desde que Pedro Sánchez está en la Moncloa. Cuando llegó al poder, la tasa de pobreza entre las mujeres era del 27,1%. En cifras absolutas, eso significaba que en España, en 2019, se encontraban en pobreza o en riesgo de exclusión 5,38 millones de mujeres mayores de 18 años. Ahora, la tasa alcanza el 27,5%, cuatro décimas más, según Eurostat. En cifras absolutas, 5,66 millones de españolas mayores de edad. Es decir, 277.000 más tras cinco años del autoproclamado Gobierno del feminismo y de la igualdad. Y a esa cifra hay que añadir el impacto que esa misma situación de pobreza o de riesgo de exclusión tiene en las menores de 18 años que dependen de progenitoras víctimas de esa precariedad.

Estos datos aparecen como penoso telón de fondo este 8 de marzo en el que se celebra el Día de la Mujer, cita que el Gobierno socialcomunista se esmera en explotar con fines propagandísticos desde que Sánchez es inquilino de la Moncloa.

La realidad de las cifras son demoledoras. Según Eurostat, la tasa de pobreza femenina ha empeorado en España, al punto de que en la UE ocupa ya el cuarto lugar por la cola. Sólo presentan peores indicadores Letonia (28,5%), Bulgaria (31,6%) y Rumanía (35,9%).

Por el contrario, las tasas más bajas de pobreza femenina son lideradas por Chequia (13,9%), Eslovenia (14,2%), Polonia (16,6%), Eslovaquia (17%), Finlandia (17,1%), Países Bajos (17,2%), Dinamarca (17,5%) y Noruega (17,8%). También obtienen una buena puntuación otros vecinos comunitarios como Chipre (18%), Austria (18,2%) o Suiza (19,4%).

Por si fuera poco, tres de los dos países con los que España compite en pobreza femenina registran mejores datos que nuestro país en empleabilidad de las mujeres de entre 20 y 64 años, según datos de la propia UE. Así, mientras el 62,4% de las españolas tienen trabajo, las búlgaras las superan por 6 puntos (68,9%) y las letonas por más de 10 puntos (72,9%).

Si además la mujer sufre una discapacidad, su tasa de paro es del 20,7%; es decir, casi 3 de cada 10 mujeres con alguna discapacidad no tienen empleo en España, frente al 26,9% que sí, según fuentes del INE sobre la encuesta El empleo de las personas con discapacidad. Un porcentaje que, lejos de verse disminuido, creció en 7 puntos de forma interanual en el último ejercicio analizado.

La mujer, más pobre

Los más de 573 millones de euros gastados en el Ministerio de Igualdad no han logrado cambiar la situación de las mujeres en España. Aunque según el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2019 y 2023 se haya mejorado en 3 puntos porcentuales su tasa de pobreza (del 21,% al 20,8%), según Eurostat esa mejora ha sido exactamente lo contrario. Su tasa de pobreza ha empeorado en 4 puntos porcentuales.

Resulta curioso que los datos más actuales que miden las condiciones de vida de los españoles, la conocida como Encuesta de Condiciones de Vida que publica el INE con periodicidad anual, no refleja el porcentaje concreto que afecta a las mujeres.

De hecho, la última ECV de finales del pasado febrero, referente al ejercicio 2023, no tiene accesible el detalle de los resultados. La letra pequeña de dicha encuesta tiene la página web caída, como se comprueba en este enlace. Por tanto, no resulta posible verificar las diferencias entre hombres y mujeres en España en términos de riesgo de pobreza o exclusión social. Tan sólo se ha informado que, en un año, en general, la tasa de pobreza ha aumentado del 26% al 26,5%; es decir, medio punto.

Por edades, son más pobres las mujeres más jóvenes y más mayores. Según la tasa de riesgo de pobreza más actualizada publicada por el Ministerio de Igualdad, que corresponde al año 2022, el 27% de las menores de 16 años están en situación de precariedad. Un riesgo de exclusión que va mejorando con la edad: baja de forma drástica al 21,8% entre los 16 y 29 años, al 21,1% entre los 30 y los 44 años, y al 18,3% entre los 45 y los 64 años. Sin embargo, vuelve a subir al 20,6% para las de 65 años o más.

Salarios más bajos

Para entender las diferencias retributivas por cuestión de sexo hay que analizar la diferente distribución salarial de hombres y mujeres. Así, según los últimos datos publicados por el INE el pasado mes de febrero, hay un mayor número de mujeres que de hombres concentradas en niveles bajos de salarios. De igual forma, existe un menor número de mujeres en niveles altos, según los resultados de las diferentes fuentes estadísticas utilizadas por el organismo público.

Por ejemplo, según la última Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial, correspondiente al 2021, el 25% de las mujeres tuvo un salario anual menor o igual al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) –en dicho ejercicio, de 13.370 euros brutos anuales–, frente al 10,7% de los hombres. En el otro extremo, el 3,9% de los hombres presentaron salarios 5 veces o más superiores al SMI, frente al 2,2% de las mujeres.