El mercado pone a España en la diana: la prima de riesgo alcanza máximos desde el confinamiento
La prima de riesgo española sube a máximos desde hace dos años tras las palabras de Lagarde
La deuda pública vuelve a subir en marzo: repunta hasta el máximo histórico de 1,453 billones
El Banco de España sentencia al Gobierno: «De las grandes economías del euro somos la que peor lo ha hecho»
La prima de riesgo de España (el diferencial del rendimiento del bono español a 10 años frente al alemán) ha alcanzado este lunes 119 puntos básicos -1,19 puntos porcentuales-, su nivel más alto desde mayo de 2020, en pleno confinamiento, cuando había una enorme incertidumbre sobre la economía. Entonces, llegó a superar los 140 puntos básicos. Ahora, el mercado vuelve a poner a nuestro país en la diana ante el deterioro de la inflación, del crecimiento y de las finanzas públicas.
La escalada actual de la rentabilidad del bono español es la más rápida desde 1994. En parte, es un movimiento generalizado en los países desarrollados, derivado de la espiral inflacionista y de las incertidumbres sobre el crecimiento que genera la guerra en Ucrania. La respuesta de los bancos centrales va a ser el fin de la compra masivas de deuda pública de los últimos años y las subidas de tipos, que ya han comenzado en EEUU.
Precisamente, la reunión del jueves del BCE es uno de los catalizadores para el movimiento del bono de este lunes; aunque no se espera que empiece a subir tipos todavía, el mercado sí cree que en julio ya habrá un alza de 0,25 puntos, y empieza a cobrar fuerza la idea de que será de 0,50 si los datos de inflación de junio son tan malos como los de mayo.
Pero, aparte de estas circunstancias generales, España tiene una situación peor que la del resto de economías periféricas del euro porque, en vez de aprovechar la recuperación post pandemia y el récord de recaudación de impuestos para reducir el déficit y la deuda públicos, los ha seguido incrementando: en marzo, la deuda marcó un nuevo máximo histórico en 1,45 billones de euros.
A eso hay que sumar el claro deterioro del crecimiento económico, que ha llevado a una rebaja generalizada de previsiones para 2022 -algunas instituciones ya lo sitúan por debajo del 4%- y a que el Banco de España alerte de que, de los grandes países del euro, somos el que va más retrasado en la recuperación tras la crisis del covid.
No volveremos a los niveles de 2012… en teoría
Con todo ello, España va a tener que volver a pedir mucho dinero a los mercados, ya que el BCE ya no va a comprarnos la deuda, en esta situación tan delicada de las finanzas públicas. Lo cual se traduce inevitablemente en una subida de los intereses que el mercado exige para financiarnos y, en consecuencia, en una subida de la prima de riesgo. Lo cual, a su vez, implicará unos mayores gastos financieros del Estado (un servicio de la deuda más caro), lo que incrementará todavía más el déficit y la deuda. Es decir, un círculo vicioso.
La gestora de fondos Ostrum estima que la prima española puede llegar a corto plazo a 135 e incluso a 170 si la situación sigue empeorando. En principio, descarta que se aproxime a los niveles «galácticos» alcanzados en la crisis de deuda de 2012, cuando la prima llegó a superar los 600 puntos básicos. La razón es que la Unión Bancaria ha roto la relación entre crisis bancarias y rescates con dinero público.
No obstante, advierte de que «cuanto mayor es el stock de deuda, mayor es la sensibilidad de las finanzas públicas a una subida de tipos. Hemos tenido tipos más altos, incluso mucho más altos, en el pasado, pero los Estados no tenían el nivel de deuda que tienen actualmente. Esta hipersensibilidad es una fuente de riesgo».