La mayor compra de votos de la historia: 38.000 empleos públicos
Nunca antes en la democracia se había visto un intento de compra de votos como la que ha protagonizado Pedro Sánchez antes de los comicios del próximo 28 de abril.
El PSOE lanzó a finales de marzo una macro oferta de empleo público con 33.793 plazas que saldrán este mismo año. Dos semanas después, el Ejecutivo de Pedro Sánchez formalizaba la contratación de otras 4.500 personas en Correos, de cara a reforzar la plantilla frente a las Elecciones Generales del 28 de abril. En total, más de 38.000 puestos de empleo público con los que Pedro Sánchez ha intentado ‘comprar’ unos cuantos miles de votos.
La ‘excusa’ del Gobierno socialista para lanzar tal oferta de empleo público está en las 21.000 jubilaciones que se aproximan. Sin embargo, hay truco. Sí, se producirán 21.000 jubilaciones entre los funcionarios, pero en los próximos diez años.
Se trata de la mayor convocatoria de la última década y entre las plazas que anunció el Gobierno de Sánchez se encuentran algunas de acceso libre (11.338 plazas), otras destinadas a la promoción interna (8.350) y otras de refuerzo. Además, Sánchez aseguró una oferta de 20.971 plazas para la Administración General del Estado (AGE).
Según explicó la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, los sectores más necesitados son los del empleo, delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, tráfico, catastros o lucha contra el fraude. Además, la ‘compra’ de votos también dará plazas numerosas para la administración penitenciaria y las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. También se prevén otras 2.528 plazas para la estabilización en el ámbito AGE. La compañía pública Correos, por su parte, formalizaba el contrato de 4.500 personas como refuerzo de cara a las elecciones generales del próximo 28 de abril.
El número cuatro del PP al Congreso por Madrid y asesor económico de Pablo Casado, Daniel Lacalle, ha explicado a OKDIARIO que, bajo su punto de vista, «hacer una contratación pública completamente innecesaria con la justificación falsa de unas jubilaciones que se van a dar en diez años». «El objetivo de disfrazar las malas cifras de paro que ya estamos viendo, donde uno de cada cinco puestos de trabajo que se han creado son públicos», ha concluido.